Las películas que encandilaron el 2016

La lista de películas estrenadas en salas comerciales de Uruguay en 2016 es avasallante. Se exhibieron más de 250 solo entre enero y noviembre, según la Asociación Uruguaya de Críticos de Cine. Ejemplos de gran nivel cinematográfico se ven durante todo el año y particularmente en verano, la temporada previa a los premios Oscar.

Diciembre, en tanto, es la época en la que aparecen listados que repasan lo mejor del año dentro de esta industria cultural.

El siguiente compilado reúne 10 películas que se destacaron dentro de su ramo ya sea por innovar frente a títulos similares o porque resultaron sobresalientes en su calidad técnica y narrativa.

Al confeccionar el compendio, que no se salva de la subjetividad inherente a todo consumo y crítica del arte, quedaron afuera títulos como En primera plana (Última ganadora del Oscar a Mejor película) o Revenant: el renacido, que si bien fueron estrenadas en Uruguay en los primeros meses del año, ya cuentan con los galardones y reconocimiento del público suficientes para dar lugar a otros títulos que todavía tienen un camino largo por recorrer.

La beatlemanía uruguaya revivió en los cines a fines de noviembre con el estreno del documental del director Ron Howard. Centrado principalmente en la vida de los Beatles en sus giras –aunque sin dejar de narrar su ascenso astronómico inicial y su posterior legado artístico mayúsculo–, el filme agotó varias funciones y ofreció una mirada nueva sobre los músicos.

Ni el protagonista Ryan Reynolds ni los ejecutivos de los estudios Fox podrían haber previsto el taquillazo internacional que obtuvieron con Deadpool. La película, que sigue a un personaje irreverente y poco popular de Marvel, aportó una bocanada de aire fresco al tan agotado género de películas de superhéroes, con una comedia de acción orientada hacia el público adulto.

Quien preste atención a la cartelera de estrenos en Uruguay notará que el género de terror es uno de los más prolíficos en llegar al país, aunque también de los más olvidables dadas las propuestas predecibles. Fue La bruja, sin embargo, una película independiente que generó algunos de los sustos más escalofríantes del año al narrar la caída en desgracia de una familia de peregrinos. Un auspicioso debut para su director, Robert Eggers.

Pese a haber sido un año en el que franquicias como Star Wars y Star Trek estrenaron nuevas historias, la película del canadiense Dennis Villeneuve se merece todo el reconocimiento como el mejor largometraje de ciencia ficción de 2016. Con un guión tan inteligente como emocional, Amy Adams demostró en su papel de lingüista encargada de comunicarse con una raza alienígena, que es una de las mejores actrices de su generación.

Pese a que los fanáticos más acérrimos de Disney se mostraron inicialmente escépticos ante la propuesta del estudio de rehacer sus películas animadas con actores de carne y hueso, la propuesta de Jon Favreau terminó por convencer al público de que la situación estaba bajo completo control. Con uno de los mejores despliegues de efectos visuales en un año excelso para esa rama de la industria, El libro de la selva contó una historia conocida con emoción y encanto que aventuran un éxito similar para las próximas adaptaciones: La bella y la bestia y El rey león.

La animación probó nuevamente ser una de las divisiones más creativas del cine, con historias tan cautivantes como el diseño de sus personajes. Fue un gran año para los estudios Pixar y Laika, pero Zootopia –de Disney– fue una fábula con un fuerte mensaje de integración social, que se destaca como la obra más necesaria para presentarle al público infantil en este año en el que la diversidad fue un tema clave en la vida global.

Luego de Posesión infernal (2013), la evolución en el cine hollywoodense de la carrera del director uruguayo Federico Álvarez y de su frecuente colaborador, el guionista Rodolfo Sayagués, generó muchas expectativas. En vez de trabajar dentro de una saga o franquicia establecida –la ruta más segura para los cineastas jóvenes–, la dupla decidió tomar riesgos y presentó No respires, una película original de terror y suspenso sobre un grupo de vándalos que deciden robar una casa habitada por un ciego que esconde un secreto terrible. El público uruguayo acompañó la propuesta de los realizadores y la crítica internacional celebró la película por su guión cargado de sorpresas y el uso ingenioso de la cámara (con fotografía del uruguayo Pedro Luque) en un espacio doméstico.

Con su ópera prima, los uruguayos Federico Borgia y Guillermo Madeiro tomaron el volante del cine uruguayo y lo dirigieron hacia un rincón poco explorado. La película, destacada como la mejor ficción nacional del año según la Asociación de Críticos de Cine local, mezcló desamor, erotismo, acción, artes marciales y cocaína en un relato atípico sobre la relación de mutua admiración de dos hombres. El mérito también es del equipo técnico y artístico del filme.