Lo que falta, hasta el momento, son las explicaciones.
Desde el Ministerio de Defensa, cuando la denuncia tomó estado público a través de la edición de este lunes del diario El Observador, emitió un comunicado adjudicado al comandante en jefe de la FAU, Washington Martínez, en el que no se justificaron los documentos con las horas presentadas a la ONU, sino que se manifestó la preocupación de que “se ponga en tela de juicio capacidad” de los pilotos.
También se expresó que se elevaría un documento al ministro con un “relevamiento de datos (…) que avalan la capacidad técnica y profesional de las pilotos uruguayos” y, además, se anunció que “se van a hacer los descargos correspondientes”.
La denuncia siguió su curso y hay muchas preguntas que seguramente deberán responder los responsables a quien corresponda. En principio, el ministro a los legisladores.
La primera interrogante que se plantea es si la menor cantidad de horas de vuelo que tenían los pilotos uruguayos en el Aviocar (en relación con las exigidas por la ONU) incidió en el accidente que protagonizaron en Haití y que cobró la vida de seis uruguayos y tres jordanos.
De acuerdo con las denuncias, dos jerarcas se negaron a firmar el registro con las horas de vuelo supuestamente fraguadas de los pilotos que se presentaron para las misiones de paz. La respuesta debería evacuar la duda de por qué se negaron o por qué no fueron sancionados si lo que correspondía era firmar el documento.
También se habló de un acuerdo con la ONU y de que no figura en los contratos oficiales. Seguramente se indague acerca de si es así o se trata de un acuerdo de palabra.
Otra pregunta que se harán los legisladores y se la transmitirán al ministro es acerca del supuesto mecanismo para ponderar las horas del que se ha mencionado. La forma de ponderación y cómo es posible llegar de 0 a 250 horas, serán temas a resolver.
(Observa)