Si bien son escasos los datos como para sacar conclusiones sobre el inicio la zafra de
carneros respecto a 2016, sí se puede observar la comparación entre los resultados de los remates de estos días y los del año pasado.
Seguramente no sirvan para obtener conclusiones sobre cuál será el desenlace de la zafra, porque juegan muchos otros factores en el mercado, y más de una vez una zafra comenzó de una forma y terminó de otra, pero es una información que está disponible y que El Observador Agropecuario la comparte con sus lectores.
Uno de los primeros remates de la zafra fue el que realizó cabaña Don José, de Eduardo Lucas, el viernes 27 en Tupambaé, con Silveira Negocios Rurales. Ese
remate concluyó con la venta de un volumen de carneros 15,6% inferior al del año pasado, pero el precio fue 46,8% superior.
En la misma ocasión se ofrecieron Merino Australiano de las cabañas Don Beto –de Zabala– y Santa Catalina –de Cortela–, que vendieron 12,5% menos carneros que en 2016, a un precio promedio 11% inferior. En ese remate también se ofrecieron Corriedale de El Charco, de Sucesión Godiño, sin la concreción de negocios.
Ese mismo día, pero en Minas de Corrales –Rivera–, el escritorio Marrero Ltda remató los Corriedale de cabaña Santa Bárbara, de Pedro Franco. La oferta se colocó en un volumen 7,5% inferior al del año pasado y a un precio promedio 9,4% más bajo.