Mundo > Análisis
“Las revueltas significan más que la muerte de Bin Laden”
El docente de la Universidad de Montevideo, Francisco O’Reilly, especialista en los fundamentos filosófico-teológicos del pensamiento político en el islam clásico, conversó con El Observador sobre la muerte de Osama bin Laden, la actualidad del islamismo y las revueltas en el mundo árabe. El filósofo argentino argumenta que, por el significado a largo plazo, las manifestaciones populares en Medio Oriente y el norte de África llevan más peso que el abatimiento del líder terrorista, que no pasaba por su mejor momento.
Desde el punto de vista religioso-filosófico del islam, ¿qué repercusión podría haber tenido mostrar una imagen de Bin Laden muerto?
La foto del opositor abatido ha sido una imagen históricamente mostrada como trofeo. Yo estaría en contra de mostrar la imagen de cualquier persona muerta de un tiro en la cabeza. Desde este lado, creemos que todo debe tener un fundamento religioso. Pero acá me parece que se trata de una excusa para no mostrar la imagen. Este ha sido un tema que lo llamaría menor, pero que se le ha dado mucha relevancia para quitar el foco a otros problemas. Como la intervención de Estados Unidos en territorio paquistaní, al mejor estilo de los israelíes con Eichmann, a diferencia de que a él le hicieron un juicio. Además, hubo toda una discusión respecto al entierro, que ahí como siempre depende de las tradiciones. Lo que es seguro es que el entierro que le hicieron a Bin Laden fue más para deshacerse de una papa caliente que otra cosa.
¿Es lo meramente religioso lo que mueve a grupos fundamentalistas como Al Qaeda?
Ahí es donde tenemos menos perspectiva cuando analizamos estos temas. Hay un contenido religioso y un contenido político. O de reinterpretación de algunas políticas revolucionarias propias de Occidente del primer tercio del siglo XX. Lo que se considera islamismo, no el yihadismo, como identidad islámica, tiene una raíz más bien política. La estructura religiosa y política no está dividida en el mundo islámico. El Estado y la religión están fusionados. La debacle del imperio otomano, a fines del XIX y principios del XX, generó una falta de identidad con aquel califato originario que les brindaba identidad. Además de la caída del califato, estaba la presencia europea, Francia, Italia, Gran Bretaña: el colonialismo. Se inició una búsqueda de una nueva identidad: la búsqueda de un Estado nuevo, la búsqueda de un caudillo. Por otro lado, surgieron en Egipto los Hermanos Musulmanes, los que no quieren que se identifique el islam con el Estado. Esto es el islamismo, no más idolatrar al Estado. De esa manera, Bin Laden formó parte del Ejército muyaidin en Afganistán, se acopló al movimiento que interpretó de otra manera el desenlace de esa guerra, diferente a la nuestra: ellos le ganaron a una de las dos potencias que los oprimían, la Unión Soviética. Destruyeron un imperio, que para ellos era el peor, el más fuerte; ateo e infiel. Luego quedó Estados Unidos, que para ellos era más fácil, el hermano tonto, el más vulnerable.
¿Por qué Bin Laden logra una gran atracción hacia su persona y hacia Al Qaeda?
Viajó a Afganistán como uno más. Pero en la primera entrevista pública, en los años de 1990, dijo: mi padre es millonario, bien puedo estar viviendo de lujo en Europa, pero estoy cansado de la apatía del musulmán y acá estoy para pelear y para que salgan de ese estado. Rescató la idea de defender su tierra. Hay dos formas de hacer la yihad, entendida como guerra –porque en realidad quiere decir esfuerzo, lucha personal–, que es de defensa, una obligación para todo musulmán; y la otra es acudir a la conquista para ampliar el territorio. Inicialmente, Bin Laden hizo la defensa del terreno afgano y después se planteó la búsqueda de ir a más. Ahí incorporó todo el contenido ideológico que venía del islam antiimperialista, anticolonialista, antimodernista. Esto es algo que quizá para nosotros es lo más difícil de entender. Para ellos todo Occidente es cristiano, todo lo que venga de ahí es signo del cristianismo, que para ellos es prostitución, pornografía, superficialidad de la sociedad.
¿Por qué en otros incidentes en los países musulmanes se generaron reacciones y ahora no pasó casi nada?
Un detalle de la muerte de Bin Laden es que no hubo ningún tipo de reacción inmediata en el mundo islámico como hace un mes cuando quemaron un corán en Florida. Y sucedió al revés. Nueva York se comportó como se comportaban antes los países musulmanes. Me asombró más eso. Estados Unidos está muy afectado por la muerte de Bin Laden. Lo más importante, que no haya generado tanta reacción, es que Bin Laden actualmente no tenía tanto peso.
¿Las revueltas en Medio Oriente tienen algo que ver con Al Qaeda?
Las revueltas del mundo árabe no tienen que ver con Al Qaeda, sino que se trata de un desgaste. Existe un agotamiento de un modelo. Estamos en un momento de inflexión, pero no ante una democracia en el concepto nuestro; mañana no vamos a tener ahí una democracia liberal. Para ellos cualquier reforma en el modo de gobierno tiene que ser una reforma en la interpretación de la religión. Esto es lo que siempre hará lento este proceso: que un no musulmán pueda tener representación en un Parlamento, que las mujeres cuenten con los mismos derechos que los hombres en la participación ciudadana, que sea permitida la práctica de otras religiones en el ámbito público. Creo que el islamismo está a la baja, lo que no quiere decir que vaya a desaparecer, y si está a la baja no es por la muerte de Bin Laden. Hay un cambio que viene de abajo, de las nuevas generaciones, más permeabilizadas por Occidente. Estamos en un proceso de cambios que afecta a estos grupos, donde las revueltas políticas en Medio Oriente y en el norte de África tienen más significado que la muerte de Bin Laden. Se está viendo un agotamiento de un modelo político relacionado a la religión. Irán sería la excepción, es un Estado que se mantiene, al parecer, firme en ese sentido.Los radicales le hicieron mala prensa al islam incluso dentro de los propios musulmanes. Es una lectura que hacen los musulmanes. En los atentados de Al Qaeda mataron también a musulmanes, a hermanos. Bin Laden manipula la filosofía del islam.
