Liceales fuman más marihuana que tabaco

El 17% de los encuestados consumió marihuana en el último año, mientras que el 15,5% fumó tabaco. La prevalencia de la marihuana por sobre el tabaco también se refleja entre quienes consumieron el último mes: 9,5% frente a 9,2%.

La anterior encuesta, realizada en 2011, revelaba que el 20,2% había consumido tabaco en el último año, mientras que el 12% había usado marihuana.

El secretario general de la JND, Julio Calzada, explicó que el aumento del consumo de marihuana no responde a la aprobación de la ley que regula el mercado del cannabis, sino a una tendencia ascendente constante en la última década. Desde 2003, el Observatorio Uruguayo de Drogas ha realizado seis encuestas. En 2003, solo el 8,4% de los liceales encuestados aseguró que consumió marihuana en el último año. Entre abril y junio de este año, el 17% respondió afirmativamente, lo que marcó un récord.

Calzada apuntó incluso a que este incremento en el consumo de cannabis no es exclusivo de Uruguay, sino que una encuesta similar realizada por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol de Chile mostró la misma tendencia. En 2011, en Chile, el 19,5% de los encuestados reconoció haber consumido marihuana al menos una vez en ese año. En la medición de 2013, la cifra aumentó a 30,6%.

El coordinador del Observatorio Uruguayo de Drogas, Héctor Suárez, minimizó la incidencia de la aprobación de la ley de regulación del mercado de marihuana en el incremento del consumo. “Solo el 7% expresó que no consumía porque era ilegal”, advirtió Suárez. En contrapartida, la tendencia al alza en el consumo responde, según Suárez y Calzada, a una “naturalización del consumo” y a una mayor “legitimación” de la droga.

El acceso a la droga es una de las variables que puede explicar el incremento. La mayoría de los encuestados aseguró que es fácil acceder a la marihuana, mientras que al 31,2% le ofrecieron cannabis.

La percepción de riesgo también contribuye al aumento del consumo de la marihuana y la caída del tabaco. La mitad de los estudiantes piensa que el consumo ocasional no tiene riesgos o que conlleva riesgos leves.

Calzada aseguró que el “desafío” del próximo gobierno será “aumentar la percepción de riesgo de la marihuana, particularmente entre los adolescentes”, para “que este tipo de consumo no sea naturalizado”.

Prevalencia en Montevideo

La encuesta fue realizada sobre una población de 11.249 estudiantes de liceos públicos, colegios privados y escuelas técnicas en 168 centros educativos de ciudades con más de 10 mil habitantes. Duplicar la cantidad de encuestados permitió obtener información concluyente sobre cinco diferentes regiones del país. En Montevideo, uno de cada cinco estudiantes fumó al menos una vez al año. En Colonia, Río Negro y Soriano, uno de cada diez.

El secretario general de la JND espera que en la próxima encuesta –que se hará en 2016– el consumo de marihuana abandone la tendencia al alza y se estabilice, para luego comenzar a decaer. Calzada considera que la regulación del mercado y las políticas de prevención del consumo pueden lograr el cambio.

De hecho, en la última década mientras el consumo de marihuana crecía entre la población adolescente escolarizada, el de tabaco se derrumbó. El consumo mensual de tabaco cayó de 30,2% de los encuestados en 2003 a 9,2% en 2014. Esto responde, según Calzada, a la política antitabaco emprendida desde 2005 por el ex y futuro presidente, Tabaré Vázquez.

La caída en el consumo de tabaco también se produjo en Chile. La prevalencia de consumo diario de cigarrillos bajó de 8,1% en 2011 a un 7,2% en 2013, según datos oficiales de ese país. La presidenta trasandina, Michel Bachelet, está dispuesta a transitar el camino de la regulación del mercado de la marihuana. En setiembre visitó Montevideo y se reunió con el presidente José Mujica. “Estamos en un proceso de revisión de nuestro marco legal”, dijo Bachelet.

Alcohol a la baja

El consumo de alcohol también mantuvo su tendencia a la baja. En 2003 el 55,9 % de los encuestados había tomado una bebida alcohólica en el último mes, mientras que en 2014 lo hizo el 38,7%. El Observatorio Uruguayo de Drogas explica esta reducción por “una menor incorporación al consumo en edades más tempranas”.

A pesar de la baja, el alcohol sigue siendo la droga más consumida entre los adolescentes. En segundo lugar se ubican las bebidas energizantes, que en anteriores encuestas no habían sido tenidas en cuenta como droga (ver nota aparte). El 17,7% de los estudiantes que consumió alcohol en el último mes mezcló la bebida con una energizantes, ricos en cafeína y aminoácidos, como taurina. En consumo de cocaína se mantiene estable en esta población. El 2,7% consumió alguna vez en su vida esta droga.

Por otra parte, la experimentación con otras sustancias ilegales no supera el 2% de los estudiantes.

La ingesta de tranquilizantes, en cuatro de cada 10 casos sin indicación médica, presenta una gran prevalencia entre la población encuestada. El 14,6% de los estudiantes ha consumido alguna vez en su vida.

La incidencia de la familia

“El consumo de cualquier droga es menor en los estudiantes que tienen padres con un alto involucramiento en sus actividades, que entre los que tienen padres con bajo involucramiento. Por ejemplo, el consumo de marihuana en el último mes es tres veces menor en el primer grupo respecto al segundo (6,6% versus 19,3%)”, expresa un comunicado de la JND.

El organismo agrega que “el menor conocimiento y control de los padres de las actividades de los hijos así como el menor tiempo compartido implican también un mayor consumo de alcohol y tabaco”.