Economía y Empresas > Industria
Lifan vuelve a la carga por el mercado de Brasil
La automotriz retomará la producción de motores y vehículos
Tiempo de lectura: -'
09 de marzo de 2017 a las 05:00
La empresa Lifan comunicó ayer de forma oficial que en las próximas semanas retomará la producción de sus plantas de armado de motores y de ensamblado de unidades en el departamento de San José.
Se estima que la planta producirá más de 1.000 unidades del modelo X60, que será exportado al mercado brasileño. "Esperamos atender a la demanda del país norteño, para la que vemos buenas perspectivas y estamos seguros de que la calidad del diseño y el ensamblaje realizado en Uruguay serán exitosos en ese mercado, que será el principal objetivo", afirmó el presidente de la empresa en Uruguay, Kevin Liu Jin.
La planta de armado de motores ya ha incorporado algunos funcionarios en marzo y proyecta que en abril ingresen más. Entre las dos plantas se incorporaran alrededor de 100 trabajadores al terminar mayo.
En diciembre pasado la firma resolvió despedir a 150 empleados que se encontraban en seguro de paro desde comienzo de año y extender el subsidio por desempleo a otros 80 por un plazo de tres meses, mientras se esperaba la autorización desde China para reiniciar la producción.
La firma vendía en el mercado brasileño un promedio anual de 5 mil unidades armadas en Uruguay, pero la crisis de la economía norteña llevó a una caída del consumo, que fue un fuerte golpe para sus intereses. La nueva etapa implica una reestructura de la producción adaptada a las nuevas reglas que impone la realidad de su principal comprador.
Se estima que la planta producirá más de 1.000 unidades del modelo X60, que será exportado al mercado brasileño. "Esperamos atender a la demanda del país norteño, para la que vemos buenas perspectivas y estamos seguros de que la calidad del diseño y el ensamblaje realizado en Uruguay serán exitosos en ese mercado, que será el principal objetivo", afirmó el presidente de la empresa en Uruguay, Kevin Liu Jin.
La planta de armado de motores ya ha incorporado algunos funcionarios en marzo y proyecta que en abril ingresen más. Entre las dos plantas se incorporaran alrededor de 100 trabajadores al terminar mayo.
En diciembre pasado la firma resolvió despedir a 150 empleados que se encontraban en seguro de paro desde comienzo de año y extender el subsidio por desempleo a otros 80 por un plazo de tres meses, mientras se esperaba la autorización desde China para reiniciar la producción.
La firma vendía en el mercado brasileño un promedio anual de 5 mil unidades armadas en Uruguay, pero la crisis de la economía norteña llevó a una caída del consumo, que fue un fuerte golpe para sus intereses. La nueva etapa implica una reestructura de la producción adaptada a las nuevas reglas que impone la realidad de su principal comprador.
