Al menos cuatro personas murieron este viernes en el centro de Estocolmo cuando un camión atropelló a transeúntes en un paseo peatonal, un incidente que los servicios de seguridad calificaron como atentado.
A continuación lo que se sabe hasta ahora del ataque:
Un camión embistió a los peatones poco antes de las 10 de la mañana (hora de Uruguay) cerca de unos grandes almacenes, en el cruce entre una de las calles peatonales más frecuentadas de la capital, Drottningsgatan, y una de las principales arterias de la ciudad, Klarabergsgatan.
Después de arrollar a los peatones, el vehículo chocó contra la fachada de una tienda. Una espesa humareda comenzó a emerger del lugar.
"Hizo el mismo ruido que una bomba que explota y empezó a salir humo de la entrada principal" de los grandes almacenes Åhléns, dijo un testigo de la escena, Leander Nordling, de 66 años, al diario sueco Aftonbladet.
El lugar fue acordonado rápidamente por la policía y varios helicópteros sobrevolaban el centro de la ciudad.
El conductor del camión sigue prófugo, indicó la policía en una rueda de prensa, que continúa su búsqueda.
Los investigadores agregaron que habían detenido a un hombre al caer la tarde en Märsta, en la periferia norte de Estocolmo, pero que no se trataba del conductor del vehículo.
"Hay muertos y muchos heridos", indicó una portavoz de los servicios de seguridad suecos, Nina Odermalm Schei. En el lugar, los servicios de seguridad atendían a los heridos.
"Hay muchos heridos (...) e informaciones según las cuales hay muertos. No podemos confirmar el número de heridos y de muertos", declaró Dan Eliasson, un responsable de la investigación.
"Suecia fue atacada", declaró el primer ministro Stefan Lövfen a los medios locales. "Todo apunta a un atentado terrorista", agregó.
El autor del atentado había robado el camión aprovechando "una entrega en un restaurante", declaró una portavoz de la empresa de transportes Spendrups, Rose-Marie Hertzman.
Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a un hombre relativamente joven, vestido con una capucha negra, en una zona cercana al ataque.
Además la policía sueca difundió otras imágenes del sujeto.
Tras el ataque, las autoridades suspendieron el tráfico del metro, los ómnibus y los tranvías en el centro. La Policía pidió por altoparlantes a la gente que volviera a sus casas para evitar aglomeraciones.
El ataque se produjo cerca de la estación T-Centralen, por donde pasan todas las líneas de Estocolmo.
"El tráfico del metro está detenido. Los trenes de la periferia salen de la capital y dejan a los viajeros para regresar vacíos", escribió la policía de Estocolmo en Twitter. El centro de la ciudad se vaciaba por completo mientras las tiendas cerraban sus puertas.
"Decidí reforzar los controles fronterizos", declaró el jefe de gobierno en una rueda de prensa en la sede del gobierno.
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