Los 115 países a los que Uruguay le exige visa

Uruguay mantiene una política de pedir visas a los visitantes que, por distintos motivos, su llegada puede constituir un problema. En total se exige ese trámite a los ciudadanos de 115 países, según datos del Ministerio del Interior a los que accedió El Observador.

Desde la Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación de la cancillería se informó a El Observador que "el principio internacional que rige es el de requerimiento de visado", pero Uruguay "históricamente tiene una política de puertas abiertas".

En algunos casos se requiere visa por razones de seguridad y para eso trabajan en forma coordinada organismos de inteligencia.

En otros casos, se explica oficialmente que es para evitar que los migrantes caigan en manos de delincuentes –de hecho en Uruguay se detectó trata de personas provenientes de República Dominicana entre otras naciones–; y también hay razones vinculadas a cuestiones de mercado, cultura y economía.

. De acuerdo al Ministerio de Relaciones Exteriores, "la población migrante irregular es mínima".

Uruguay, que apuesta a recibir turistas, equilibra ese interés con la decisión de controlar el flujo de los visitantes.

Los ciudadanos de América del Norte (Canadá, EEUU y México), América Central y la casi totalidad de América del Sur, no necesitan visa para entrar a Uruguay salvo los que viven en Surinam.

También se les pone trabas a los que son de islas como Cuba, Haití y República Dominicana.

Otros isleños del Caribe, como los de las Bahamas, San Vicente y las Granadinas o Jamaica, pueden entrar sin inconvenientes. Prácticamente a todos los del continente africano se le exige visa, salvo a los de Sudáfrica.

Lo mismo ocurre con naciones asiáticas como China e India que tienen las mayores poblaciones.

Sin embargo, los europeos, australianos, japoneses y los de Nueva Zelanda pueden llegar sin visa. Además de cuestiones de seguridad –la visa es un elemento de control previo de los viajantes– hay aspectos políticos que se toman en cuenta aunque no se reconoce explícitamente.

Así, por ejemplo, a los ciudadanos de Afganistán o a los de Pakistan– país que fue vinculado a la organización terrorista Al Qaeda- se les pide visa. A los armenios no se la requiere y a los de Azerbaijan, sí. A los israelíes se les deja pasar pero los palestinos deben conseguir el documento.

A los ciudadanos del régimen de Corea del Norte se les exige visa y a sus vecinos de Corea del Sur, no. También se les exige ese documento a los de Siria, país en guerra civil donde gobierna una dictadura y en parte del territorio tienen presencia los extremistas del Estado Islámico.

A los de Emiratos Arabes y Qatar se les pide visa. A los rusos se les deja entrar pero a los de Ucrania o Kirguistan, que fueron parte de la Unión Soviética, se les exige el trámite.

En el séptimo encuentro de Migración y Ciudadanía, realizado el 10 de agosto en la cancillería, se abordó específicamente el tema de las visas y hubo críticas al Poder Ejecutivo aunque también reconocimientos por los esfuerzos que hace por los uruguayos que se fueron del país y los migrantes que llegan.

"Cuando llegaron inmigrantes dominicanos a Uruguay, la respuesta fue la implementación de la visa, con el argumento de proteger a los migrantes de los intermediarios, sabiendo que cuantas más trabas, más personas sin escrúpulos se aprovecharán de las circunstancias.

En los últimos tiempos sucede con los cubanos, que tienen que arriesgar mucho para llegar a Uruguay, porque la visa presenta requisitos a veces imposibles", según se lee en el documento presentado al final de esa reunión por parte de la Red de Apoyo al Migrante y el Consejo Consultivo Asesor de Migraciones.

Esas organizaciones anunciaron ante autoridades de la cancillería, como el embajador Jorge Muiño, director general de Asuntos Consulares y de Vinculación, que continuarán bregando para "eliminar las visas".

También mostraron mapas con los países a los que Uruguay les exige visa y agregaron comentarios críticos. Señalaron, en ese sentido, que "en América Latina los países más pobres o negros necesitan visa" o que "en Africa solamente los países más ricos no necesitan visa".

Para el gobierno, el trabajo que se desarrolla está basado "en el pleno respeto de los derechos humanos", según se respondió desde la cancillería a El Observador.