Un "manifiesto masculino en la era de las selfies y el cambio climático". Así cataloga Andrés Reyes a su nuevo libro de Editorial Palabra Santa que será lanzado hoy. Con un humor realista, Reyes explica: "Mi intención es contribuir en algo a levantar la imagen de los hombres, para que el mundo sepa que podemos ser personas sensibles, preocupadas por el prójimo y atentos al mundo que nos rodea". Hombres 2.0 es el primer libro en el que Reyes se aventura a escribir sobre un tema fuera del mundo deportivo.
El hogar, la paternidad, el trabajo, la vida y hasta reflexiones existenciales son los temas abordados en este manifiesto en cuyo contenido hay "decenas de tips para ser un buen amo de casa, padre y marido".
Aquí los cinco más destacados en la pluma de Reyes:
"Los botijas chicos lloran constantemente, muchas veces sin motivo aparente. Además suelen no responder preguntas del tipo: '¿pero qué mierda te pasa?' o '¿será que tenés gases?' Tenés que estar preparado para eso."
"Tras horas es suficiente, la primera hora avanzará rápidamente pero el resto de la fiesta se te hará interminable No caigas en la tentación de decir 'de ultima lo hago en casa, vengan a buscarlo cuando quieran' porque algunos padres se lo toman al pie de la letra, y vendrán... ¡cuando quieran!"
"No tengas miedo en explicar tu profesión, por volada o intangible que pueda resultar. Si te preguntan: '¿Qué vas a ser cuando seas grande?' y tu intención es tocar la guitarra en una banda de cumbia cheta, no digas 'estoy estudiando para técnico industrial en vibración de cuerdas de acero con entorchado de níquel y hierro'. Yo tardé muchísimo en empezar a decir 'soy escritor'. Me daba vergüenza. 'Qué va a ser escritor ese gil,' pensaría la gente. Pues bien, vergüenza es robar y que te vean".
"En la tapa del libro lo dice bien claro: todo hombre, jefe de familia que se precie de tal debe tener una valija con herramientas dentro. Preferentemente algo sucia y acaso algo rota. La valija contendrá destornilladores de diversos tamaños, al menos un martillo, un par de pinzas y o tenazas, un soldador con el cable pelado, decenas de clavo y tornillos sueltos y oxidados, una decena de tacos Fischer, llaves de diferentes tamaños (no importa cuántas tengas la tuerca que tenés que apretar será apenas más ancha que alguna de tus llaves y apenitas más fina que la inmediatamente más grande) y por último, aunque no por eso menos importante, un cúmulo de objetos inútiles pero que vistos en conjunto, contribuyen a crear ese ambiente de 'hey, chicas... esto es cosa de machos', que tanto nos gusta".
"Tu mujer debe parecer atractiva. Te tiene que excitar, hablando mal y pronto. Si se dan las condiciones tendrás ganas de meterle mano, de sacarle la ropa, de fornicar hasta el amanecer. Este punto es fundamental y puede ser la diferencia entre la mujer de tu vida y una gran amiga".
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