Los corrales de engorde pierden su atractivo

Con los actuales precios del ganado gordo la intensificación en los sistemas de engorde empieza a cuestionarse, destacó a El Observador Agropecuario el presidente de la Asociación Uruguaya de Carne Intensiva Natural (Aupcin), Álvaro Ferrés, quien agregó que se estima que este año se encerrará menos ganado que en 2016.

Esta situación se da a pesar de que en el ejercicio anterior Uruguay creció un 30% con relación al período anterior en la cuota 481 de Europa, al superar los envíos por más de 16 mil toneladas.

El dirigente afirmó que si la venta de un producto que tiene un costo agregado no se justifica por el precio que recibe, es claro que deja de estimular a la intensificación en la ganadería, mientras que por otro lado se fortalece la exportación de ganado en pie.

Por otra parte, el cupo que asignó la Unión Europea (UE) para el primer trimestre (julio, agosto y setiembre) de este nuevo ejercicio 2017/2018, se completó a mitad del período, anticipó el directivo.

Se trata del cupo que habilita la UE para todos sus países proveedores. Esto quiere decir que agosto y setiembre serán meses difíciles para entrar con carne de cuota a la UE, estimó Ferrés.

Ante una pregunta el directivo de Aupcin sostuvo que últimamente el negocio de los corrales para la cuota 481 perdió las dos características que son fundamentales, como la previsibilidad y el precio.

Esta es una variante que afecta porque si los corrales tienen los novillos prontos para faenar, pero si no hay cupo para ingresar a la UE hay que mantenerlos en el corral y eso significa tener un sobrecosto, lo que se extiende hasta que el frigorífico tenga una oportunidad de cupo y la planta industrial lo faene.

También se ha visto afectado el precio porque si el frigorífico ha perdido la oportunidad de colocar su oferta de carne cuando quiere, lógicamente el que compra tiene mejor poder negociador, djio el productor.

Ferrés explicó que hacia adelante los negocios se plantean teniendo conocimiento de ese factor limitante y por ello es que cada vez se buscan más oportunidades alternativas.

Un ejemplo claro es engordar terneros para la exportación de ganado en pie y también para negocios destinados fuera de la cuota mencionada. El dirigente reconoció que este año se habrá de encerrar menos ganado que en 2016, porque el negocio del encierro dejó de ser económicamente atractivo, por razones tan obvias como el precio del ganado gordo que no está en valores altos, mientras que el precio de la reposición sigue siendo elevado.

Por supuesto que hay corrales de engorde que van a seguir, porque un ciclo completo se puede hacer. Sin embargo, los productores que hacen hotelería en los corrales tienen menos ganados encerrados, afirmó el dirigente