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"Los sirios no buscan el sueño de la vida fácil sino escapar de la muerte"
El uruguayo Raúl Rosende vive en la zona donde se origina la crisis migratoria y explica sus porqués
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08 de septiembre de 2015 a las 05:00
Raúl Rosende es uruguayo y desde hace años trabaja en varios países para Naciones Unidas. Desde Siria, relata cómo viven aquellos que hoy acaparan las portadas del mundo por su llegada masiva a Europa. Los centros de acogida que hay en Medio Oriente se saturaron y ya hay más de cuatro millones de sirios en el exterior. Su móvil: la desesperación.
Rosende es coordinador regional adjunto de la ONU para la crisis de Siria. Trabaja en misiones de paz de ONU desde 1990. Desempeñó funciones en Nicaragua, Colombia y Yemen, y está en Siria desde enero de 2013.
¿Por qué se da ahora este flujo de migrantes sin precedentes?
La gran mayoría de los que están pasando de Turquía a Grecia son sirios, pero también afganos y de Eritrea. Son países con mucha violencia. No es gente que esté yendo a Europa para asegurarse un porvenir económico o que esté buscando el sueño de la vida fácil ahí. Es gente que está escapando de la muerte, directamente. Están escapando de la guerra, que sigue cada vez peor. En Siria se pelea en las ciudades. Los principales afectados son los civiles. Y hay una situación de saturación por la cual la gente ya no tiene adónde ir. Primero se escapaban de sus ciudades a otros pueblos o localidades dentro de Siria. Después pasaron a los países cercanos. Pero estos también están recibiendo una enorme cantidad de refugiados y se desbordan.
También escapan porque la guerra ha provocado el colapso de los servicios sociales en Siria. Ya no existen prestaciones de salud, la seguridad alimentaria está muy gravemente afectada. La gente muere por la violencia, la guerra y las bombas, o por la falta de atención sanitaria, de albergue, de alimentación. Van a Europa escapando del horror.
¿Antes iban a campos de refugiados en países vecinos?
Exactamente. Y los países vecinos han hecho un esfuerzo enorme y hay que reconocerlo. En Turquía se calcula que hay dos millones de sirios. En Líbano, que tiene una población similar a la de Uruguay, se estima que hay más de un millón de sirios. Llegaron a un punto donde se les hace muy difícil seguir sosteniendo la ayuda. Por ejemplo, Turquía ha dado educación y salud a los refugiados. Pero en el mundo desarrollado hay países que no han recibido ni un solo sirio. Y sigue la violencia y, en tanto sigue, la gente se sigue escapando del país. La única solución de fondo es ponerle fin a la guerra.
¿Cuántos vivían en Siria y cuántos viven ahora ahí?
Hubo un censo inmediatamente antes de que estallara la guerra en 2011 y había cerca de 21 millones de habitantes. Ahora el número es discutido, se calcula que hay 4 millones de refugiados de Siria en otras naciones, por lo que en el país habría menos de 17 millones. Pero son estimaciones muy gruesas.
Muchos han muerto (la estimación es de 250.000) y además están los desplazados internos: en lo que va del año hay un millón de personas en esta situación y desde que comenzó la guerra ya son siete millones. Muchos de los desplazados se han mudado varias veces.
¿Cómo vive hoy una familia en la ciudad de Alepo, por ejemplo?
Esa ciudad está completamente dividida. Se puede imaginar como Montevideo atravesada por Bulevar Artigas. De un lado está la parte controlada por el gobierno y del otro, la de la oposición. En la mitad de ese bulevar hay obstáculos de cemento que separan a las dos partes, con francotiradores en ambos lados.
En la zona de la oposición hay muchos bombardeos aéreos, porque el gobierno ataca de manera regular. Hay un gran desabastecimiento, lo que se logra en los almacenes es mínimo y muy ocasional. En los centros de salud casi no hay medicamentos, muchos doctores se han ido. Muchas veces los hospitales son bombardeados, gran parte de la población infantil no tiene acceso a la educación porque las clases se han paralizado. Es una situación dramática.
Del lado del gobierno algunos servicios funcionan, aunque muchas veces hay agua solo dos o tres veces por día, lo mismo sucede con la electricidad, por ejemplo. Tienen algo más de servicios de salud, un poco más de educación para los niños.
¿Cómo es la relación entre el presupuesto de ayuda humanitaria pedida y la comprometida?
Lamentablemente, lo que se ha logrado hasta ahora está por debajo del presupuesto que tenemos. El presupuesto anual global es muy alto, más de US$ 2.000 millones, y se ha logrado apenas un 30 %.
Este es otro de los problemas. Frente a la crisis del Mediterráneo, la única solución de fondo es parar la guerra. Mientras tanto, uno de los paliativos es dar más ayuda humanitaria. Pero la cantidad de dinero y recursos para brindar esa asistencia no es suficiente. Entonces no tenemos ni solución de fondo ni paliativos. Es un problema grande.
¿Es cierto que a raíz de la foto del niño Aylán se comprometió más ayuda?
No me llegó nada a nivel formal. Lo que escuché de manera extraoficial es que podría haber un incremento en la cuota de refugiados de algunos países. Esto sería muy importante, es un paliativo más. Hay países ricos que casi no han recibido refugiados.
Los que se van con traficantes, ¿saben cómo van a viajar, a qué se exponen?
Creo que no tienen ni idea, que se van por la desesperación (...). La gente huye desesperada. Agarran a la familia, a los niños y se escapan para evitar la muerte, aunque al final lamentablemente terminan encontrando la muerte también.
Rosende es coordinador regional adjunto de la ONU para la crisis de Siria. Trabaja en misiones de paz de ONU desde 1990. Desempeñó funciones en Nicaragua, Colombia y Yemen, y está en Siria desde enero de 2013.
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Raúl Rosende está en Siria desde 2013.
¿Por qué se da ahora este flujo de migrantes sin precedentes?
La gran mayoría de los que están pasando de Turquía a Grecia son sirios, pero también afganos y de Eritrea. Son países con mucha violencia. No es gente que esté yendo a Europa para asegurarse un porvenir económico o que esté buscando el sueño de la vida fácil ahí. Es gente que está escapando de la muerte, directamente. Están escapando de la guerra, que sigue cada vez peor. En Siria se pelea en las ciudades. Los principales afectados son los civiles. Y hay una situación de saturación por la cual la gente ya no tiene adónde ir. Primero se escapaban de sus ciudades a otros pueblos o localidades dentro de Siria. Después pasaron a los países cercanos. Pero estos también están recibiendo una enorme cantidad de refugiados y se desbordan.
También escapan porque la guerra ha provocado el colapso de los servicios sociales en Siria. Ya no existen prestaciones de salud, la seguridad alimentaria está muy gravemente afectada. La gente muere por la violencia, la guerra y las bombas, o por la falta de atención sanitaria, de albergue, de alimentación. Van a Europa escapando del horror.
¿Antes iban a campos de refugiados en países vecinos?
Exactamente. Y los países vecinos han hecho un esfuerzo enorme y hay que reconocerlo. En Turquía se calcula que hay dos millones de sirios. En Líbano, que tiene una población similar a la de Uruguay, se estima que hay más de un millón de sirios. Llegaron a un punto donde se les hace muy difícil seguir sosteniendo la ayuda. Por ejemplo, Turquía ha dado educación y salud a los refugiados. Pero en el mundo desarrollado hay países que no han recibido ni un solo sirio. Y sigue la violencia y, en tanto sigue, la gente se sigue escapando del país. La única solución de fondo es ponerle fin a la guerra.
¿Cuántos vivían en Siria y cuántos viven ahora ahí?
Hubo un censo inmediatamente antes de que estallara la guerra en 2011 y había cerca de 21 millones de habitantes. Ahora el número es discutido, se calcula que hay 4 millones de refugiados de Siria en otras naciones, por lo que en el país habría menos de 17 millones. Pero son estimaciones muy gruesas.
Muchos han muerto (la estimación es de 250.000) y además están los desplazados internos: en lo que va del año hay un millón de personas en esta situación y desde que comenzó la guerra ya son siete millones. Muchos de los desplazados se han mudado varias veces.
¿Cómo vive hoy una familia en la ciudad de Alepo, por ejemplo?
Esa ciudad está completamente dividida. Se puede imaginar como Montevideo atravesada por Bulevar Artigas. De un lado está la parte controlada por el gobierno y del otro, la de la oposición. En la mitad de ese bulevar hay obstáculos de cemento que separan a las dos partes, con francotiradores en ambos lados.
En la zona de la oposición hay muchos bombardeos aéreos, porque el gobierno ataca de manera regular. Hay un gran desabastecimiento, lo que se logra en los almacenes es mínimo y muy ocasional. En los centros de salud casi no hay medicamentos, muchos doctores se han ido. Muchas veces los hospitales son bombardeados, gran parte de la población infantil no tiene acceso a la educación porque las clases se han paralizado. Es una situación dramática.
Del lado del gobierno algunos servicios funcionan, aunque muchas veces hay agua solo dos o tres veces por día, lo mismo sucede con la electricidad, por ejemplo. Tienen algo más de servicios de salud, un poco más de educación para los niños.
¿Cómo es la relación entre el presupuesto de ayuda humanitaria pedida y la comprometida?
Lamentablemente, lo que se ha logrado hasta ahora está por debajo del presupuesto que tenemos. El presupuesto anual global es muy alto, más de US$ 2.000 millones, y se ha logrado apenas un 30 %.
Este es otro de los problemas. Frente a la crisis del Mediterráneo, la única solución de fondo es parar la guerra. Mientras tanto, uno de los paliativos es dar más ayuda humanitaria. Pero la cantidad de dinero y recursos para brindar esa asistencia no es suficiente. Entonces no tenemos ni solución de fondo ni paliativos. Es un problema grande.
¿Es cierto que a raíz de la foto del niño Aylán se comprometió más ayuda?
No me llegó nada a nivel formal. Lo que escuché de manera extraoficial es que podría haber un incremento en la cuota de refugiados de algunos países. Esto sería muy importante, es un paliativo más. Hay países ricos que casi no han recibido refugiados.
Los que se van con traficantes, ¿saben cómo van a viajar, a qué se exponen?
Creo que no tienen ni idea, que se van por la desesperación (...). La gente huye desesperada. Agarran a la familia, a los niños y se escapan para evitar la muerte, aunque al final lamentablemente terminan encontrando la muerte también.
