La aerolínea alemana Lufthansa anunció este domingo la suspensión de sus vuelos a
Venezuela a causa de la crisis económica y del control de cambios de divisas vigente en el país, afectado por la caída de los precios del petróleo. La crisis se traduce en la diaria en escasez de productos básicos, de los que Caracas ya no puede pagar la importación, obligando a los venezolanos a esperar durante horas delante de los supermercados y a soportar la peor inflación del mundo, a un 180% al año en 2015.
"Hemos decidido suspender a partir del 17 de junio los vuelos entre Frankfurt y Caracas hasta nueva orden", indicó a la AFP un portavoz de la compañía. Lufthansa cubre actualmente tres vuelos semanales a la capital venezolana.
"Esta decisión se debe a la difícil situación económica y al hecho de que no sea posible transferir las divisas extranjeras fuera del país", debido al control de cambio que se introdujo en los últimos años y que impide a las empresas extranjeras convertir sus ingresos locales en dólares para después repatriarlos, añadió el portavoz.
La semana pasada Coca Cola había resuelto suspender gran parte de su producción por falta de azúcar y antes la cervecera Polar, la más grande de ese país, también había frenado su actividad por falta de cevada.
En este contexto, el presidente Nicolás Maduro se enfrenta a una fuerte presión de la oposición, que quiere organizar para finales de año un referéndum para revocarlo, apoyándose en el descontento popular.