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Macri responsabilizó a gobierno anterior por auge de narcotráfico
Autoridades siguen buscando a prófugos de una cárcel bonaerense
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05 de enero de 2016 a las 05:00
El presidente argentino, Mauricio Macri, retomó ayer su agenda tras las vacaciones navideñas con un acto turístico en la provincia de Buenos Aires, en el que destacó el compromiso de combatir el narcotráfico, dado su avance por la "incapacidad o la complicidad" del anterior gobierno.
"Argentina necesita enfrentar este flagelo y liberarse cuanto antes de este daño que estamos sufriendo como sociedad", subrayó Macri en referencia al tráfico de drogas, durante un acto para lanzar la temporada turística 2016 en la costera ciudad bonaerense de Mar del Plata.
"Todos sabemos que por la inacción, la incapacidad o la complicidad del anterior gobierno ha avanzado en la última década como nunca antes lo había hecho en nuestro querido país. Y no es un tema de una provincia o de una región; es un tema que nos afecta a todos los argentinos", continuó.
En el acto, Macri escenificó además su respaldo a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, presente junto a él, cuya gestión se ha visto salpicada en los últimos días por el escándalo de la fuga de tres presos de una cárcel de alta seguridad y las sospechas de que la complicidad policial ha favorecido que continúen prófugos.
"Esto recién comienza y le vamos a dar batalla sin cuartel", recalcó, en una provincia en la que el narcotráfico se ha convertido en un problema importante que ha aumentado también los episodios de violencia y la inseguridad.
Antes de regresar a la capital para reunirse con sus ministros, está previsto que Macri mantenga una reunión con Vidal, la primera tras la crisis desencadenada por la fuga de los presos Víctor Schillachi y los hermanos Cristian y Martín Lanatta, condenados a prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, involucrados en una red de tráfico de efedrina.
El pasado día 27, los criminales salieron por la puerta principal del penal de General Alvear, unos 220 kilómetros al suroeste de la capital argentina, tras reducir a varios funcionarios con una pistola de madera.
La fuga desató una fuerte polémica por la posible complicidad de las autoridades de la prisión en los hechos, señalada públicamente incluso por la propia gobernadora bonaerense, a la que el incidente salpicó poco más de medio mes después de asumir el cargo.
Tras más de una semana de búsqueda, desplazamientos en las cúpulas policiales y penitenciarias y un incidente en el que los fugados dispararon a dos policías en la carretera, aún no se ha conseguido encontrar a los prófugos, cuya búsqueda ahora se centra en la zona sur del cinturón metropolitano de Buenos Aires, en especial en la localidad de Quilmes.
"Por la forma y comodidad con la que se mueven y por el relacionamiento histórico que tienen hay un marco de relaciones cercano a la política del sur del conurbano (alrededores de la capital)", dijo ayer, en declaraciones a radio Mitre, el ministro de Interior bonaerense, Cristian Ritondo.
Las miradas recaen también sobre el exjefe de Gabinete de Cristina Fernández, exintendente de Quilmes y rival electoral de Vidal por la gobernación bonaerense, Aníbal Fernández, quien fue acusado públicamente durante la campaña por uno de los prófugos de estar involucrado en el asesinato por el que fueron condenados él y sus dos compañeros.
La acusación perjudicó la candidatura de Cristina Fernández, del kirchnerista Frente para la Victoria, quien fue derrotado, contrariamente a lo que pronosticaban las encuestas, por la actual gobernadora.
Por el momento hay tres detenidos en la causa –sobre la que se ha decretado secreto de sumario–, por supuestamente haber ayudado a los criminales, entre ellos un empleado penitenciario.
Durante el acto, Macri anunció además un convenio entre la localidad marplatense y el Ministerio de Turismo argentino, nuevas conexiones de Aerolíneas Argentinas con la costa bonaerense y una obra para sanear y erradicar un basurero a cielo abierto en la zona.
"Argentina necesita enfrentar este flagelo y liberarse cuanto antes de este daño que estamos sufriendo como sociedad", subrayó Macri en referencia al tráfico de drogas, durante un acto para lanzar la temporada turística 2016 en la costera ciudad bonaerense de Mar del Plata.
"Todos sabemos que por la inacción, la incapacidad o la complicidad del anterior gobierno ha avanzado en la última década como nunca antes lo había hecho en nuestro querido país. Y no es un tema de una provincia o de una región; es un tema que nos afecta a todos los argentinos", continuó.
En el acto, Macri escenificó además su respaldo a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, presente junto a él, cuya gestión se ha visto salpicada en los últimos días por el escándalo de la fuga de tres presos de una cárcel de alta seguridad y las sospechas de que la complicidad policial ha favorecido que continúen prófugos.
"Esto recién comienza y le vamos a dar batalla sin cuartel", recalcó, en una provincia en la que el narcotráfico se ha convertido en un problema importante que ha aumentado también los episodios de violencia y la inseguridad.
Antes de regresar a la capital para reunirse con sus ministros, está previsto que Macri mantenga una reunión con Vidal, la primera tras la crisis desencadenada por la fuga de los presos Víctor Schillachi y los hermanos Cristian y Martín Lanatta, condenados a prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, involucrados en una red de tráfico de efedrina.
El pasado día 27, los criminales salieron por la puerta principal del penal de General Alvear, unos 220 kilómetros al suroeste de la capital argentina, tras reducir a varios funcionarios con una pistola de madera.
La fuga desató una fuerte polémica por la posible complicidad de las autoridades de la prisión en los hechos, señalada públicamente incluso por la propia gobernadora bonaerense, a la que el incidente salpicó poco más de medio mes después de asumir el cargo.
Tras más de una semana de búsqueda, desplazamientos en las cúpulas policiales y penitenciarias y un incidente en el que los fugados dispararon a dos policías en la carretera, aún no se ha conseguido encontrar a los prófugos, cuya búsqueda ahora se centra en la zona sur del cinturón metropolitano de Buenos Aires, en especial en la localidad de Quilmes.
"Por la forma y comodidad con la que se mueven y por el relacionamiento histórico que tienen hay un marco de relaciones cercano a la política del sur del conurbano (alrededores de la capital)", dijo ayer, en declaraciones a radio Mitre, el ministro de Interior bonaerense, Cristian Ritondo.
Las miradas recaen también sobre el exjefe de Gabinete de Cristina Fernández, exintendente de Quilmes y rival electoral de Vidal por la gobernación bonaerense, Aníbal Fernández, quien fue acusado públicamente durante la campaña por uno de los prófugos de estar involucrado en el asesinato por el que fueron condenados él y sus dos compañeros.
La acusación perjudicó la candidatura de Cristina Fernández, del kirchnerista Frente para la Victoria, quien fue derrotado, contrariamente a lo que pronosticaban las encuestas, por la actual gobernadora.
Por el momento hay tres detenidos en la causa –sobre la que se ha decretado secreto de sumario–, por supuestamente haber ayudado a los criminales, entre ellos un empleado penitenciario.
Durante el acto, Macri anunció además un convenio entre la localidad marplatense y el Ministerio de Turismo argentino, nuevas conexiones de Aerolíneas Argentinas con la costa bonaerense y una obra para sanear y erradicar un basurero a cielo abierto en la zona.
