Más inversión, más trabajo

En un momento de deterioro económico, en que el gobierno apunta a implementar una política de recortes en el gasto público como estrategia para controlar la inflación y el déficit fiscal, el PIT-CNT salió a reclamar mayor inversión en las empresas publicas como forma de evitar la pérdida de empleo.

Si bien la propuesta ya había sido definida por la central como uno de los puntos fundamentales para este año, durante el acto celebrado ayer domingo por el Día de los Trabajadores el tema estuvo presente en la oratoria. Y no solo como sugerencia, sino con ejemplos y pedidos concretos de aumentar la inversión en empresas como ANTEL, UTE y ANCAP.

"Venimos insistiendo: más inversiones en nuestras empresas públicas como una forma de generar puestos de trabajo y como herramienta fundamental, motor de la economía", dijo en el acto Daniel Diverio, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.

Según relató el dirigente, las empresas públicas "fueron abandonadas durante años" como "chatarra vieja" hasta 2006 donde, a su entender, comenzó un proceso de revitalización que tuvo su punto de auge en 2010 gracias a una "fuerte inversión".

Como ejemplo de este cambio, Diverio habló del caso de ANTEL y la "democratización" de la tecnología. Dijo que gracias a la inversión fue posible extender el servicio de internet a instituciones educativas y comenzar la instalación de fibra óptica.

Sin embargo, a comienzos de 2015, las obras se paralizaron por un recorte presupuestal y cerca de mil personas fueron enviadas al seguro de desempleo.

Diverio consideró que la decisión fue un "error político", no solo porque limitó la expansión del servicio a otros puntos del país, sino porque además las obras habían permitido que unos 3.500 desempleados encontraran una salida laboral. De ellos, más de 2 mil eran mujeres.

También se refirió al ejemplo de UTE y las inversiones destinadas al cambio en la matriz energética.

Pero lo más llamativo fue el destaque que el dirigente dio a las inversiones en ANCAP. "No defendemos hombres ni directores, pero si no se hubiese hecho la obra de la planta desulfurizadora lo más probable es que ahí no cabrían ni fierros viejos y la llama no estaría más", expresó.

"Trabajaron más de mil compañeros en esa obra, tuvimos posibilidad de participar en la licitación pública y nos permitió más de 200 mil horas de capacitación. Hoy tenemos un conjunto de compañeros que se capacitaron y pueden generar la changa en otros lugares; vaya si habrá sido importante esa obra", agregó.

Consultado sobre este asunto, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, dijo a la prensa que las inversiones "han tenido un crecimiento" en el último tiempo, y como ejemplo recordó el plan de obras de US$ 12 mil millones que el gobierno anunció para este periodo. En ese sentido, dijo que las reivindicaciones del PIT-CNT no lo "presionan en absoluto".

El mismo argumento fue utilizado por el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, quien dijo estar de acuerdo con el pedido de la central sindical pero recordó que del dinero destinado para el plan de obras, US$ 8 mil millones son inversiones del Estado.

"Estamos convencidos de que es una actividad anticíclica el hecho de dónde se realizan. Se realizan donde son más necesarias, Puede ser en la administración central, en las empresas públicas o también en gobiernos departamentales", puntualizó García.

El control de precios y el cambio de las pautas salariales también fueron aspectos medulares entre las reivindicaciones del movimiento obrero. Julio Burgueño, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, fue quien se refirió al aumento de los precios en algunos comercios y a las brigadas que la central organizará para controlar y advertir a la población sobre los comercios en que se remarcan los precios.

"El precio de las galletitas al agua subió 16%, el dulce de leche 13%, el arroz blanco 10%, el agua mineral 8%. ¿Por qué no podemos pedir explicaciones sobre esos precios?", cuestionó.

Por otra parte, Diverio enfatizó el pedido que la central sindical realiza desde comienzos de año en reclamo de nuevas pautas salariales, al considerar que las actuales generan una pérdida de salario real.

"Los economistas del ministerio son unos cabezones bárbaros (...) que te quieren convencer de que con menos carne, menos leche, menos pan, no estás perdiendo poder adquisitivo. Pero la cuenta que hacemos nosotros es muy sencilla: la quincena es cada vez más corta, el fiado del boliche más rápido; entonces estamos perdiendo poder adquisitivo", dijo. "¿Nos equivocamos cuando le decimos al gobierno que no nos gustan las pautas, que no queremos perder salario, que queremos que a esos trabajadores que ganan $10 mil se le preste más atención? Nosotros reclamamos no perder salario. ¡Vaya qué barbaridad estamos haciendo!", manifestó Burgueño.