Agro > INFORME DE LECHERÍA
Más producción de leche para enfrentar los bajos precios
Los datos de faena de vacas lecheras se mantienen en niveles bajos y la producción de los últimos dos meses fue récord
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28 de agosto de 2015 a las 05:00
Por Blasina y Asociados, especial para El Observador
El rodeo lechero sufrió en los primeros meses del año ajustes más que leves a la baja si se tiene en cuenta el combo triple negativo de precios en baja, sequía y costos elevados. Y eso se notó en la remisión récord para el mes de julio, a pesar que ese mes los precios en dólares cayeron a su menor nivel en casi seis años.
Los datos oficiales hasta julio muestran un nivel de descarte de vacas lecheras a faena que fue, incluso, menor que un año atrás cuando en otros países productores el recorte en el rodeo ha sido más drástico. En el último mes se notó un incremento en este número de vacas que de la sala de ordeñe van al frigorífico. Y es posible que en la primavera haya otro aumento, aunque dependerá de la recomposición de la base forrajera en un escenario que seguiría con precios internacionales deprimidos, al menos hasta los primeros meses de 2016. Los apoyos financieros con líneas de crédito especiales y la disposición de buena parte de la industria a no trasladar efectivamente a precios toda la baja en el mercado internacional colaboraron para mantener el potencial productivo, que podrá ser aprovechado cuando el contexto de precios mejore.
Julio fue el mes en que se faenaron más vacas lecheras en lo que va del año, con 4.245 animales, equivalente al 4,6% del total de vacas faenadas ese mes, de acuerdo al Instituto Nacional de Carnes (INAC). En los 12 meses cerrados en julio de este año se faenaron 28.151 vacas lecheras, un 25% menos que las 38.506 vacas de igual periodo un año atrás. El mes pasado la participación de las vacas lecheras dentro del total de ganado lechero faenado subió a 64%, el nivel más alto desde setiembre de 2013. Sin embargo, en el promedio de los 12 meses cerrados a julio el porcentaje fue de 44% frente al 51% de un año atrás.
El descarte "en algunos casos puede considerarse como una medida de manejo correcta en un momento de crisis. El productor puede ser más exigente, sacar algún animal más para que queden los más productivos", explicó Jorge Artagaveytia, responsable del área de Información y Estudios Económicos del Instituto Nacional de la Leche (Inale). Algunos productores con problemas de liquidez están matando vacas en respuesta a la caída de precios.
Para el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Walter Frisch, aunque aún no hay un gran desprendimiento de animales, la necesidad de dinero en caja podría impulsar a que la faena de vacas aumente en la primavera. En la cuenca norte del país –donde los precios pagos por Indulacsa han caído bien por debajo del promedio– se nota una reducción efectiva en la cantidad de animales al estar con ingresos drásticamente inferiores a los costos. El presidente de la Sociedad de Fomento Rural de la Industria Láctea de Salto, José Millesi, dijo que este descarte se da sobre todo en vacas viejas y con problemas de patas.
En el segundo remate de agosto de Globaldairytrade –plataforma de subastas liderada por Fonterra– el precio promedio de los productos lácteos saltó casi 15% con un avance de más de 19% en la leche en polvo entera. Los analistas lo tomaron con cautela, aunque se alegraron porque se interrumpiera la racha de 10 bajas consecutivas. Hubo una menor oferta que pudo ayudar al rebote en los valores. Sin embargo, los precios continúan claramente por debajo de los costos de producción en prácticamente todas las principales regiones exportadoras en el mundo. Hay consenso –luego de algunos pronósticos excesivamente optimistas– que la recuperación efectiva tendría lugar sobre la mitad de 2016.
En Uruguay el precio recibido por los productores por parte de la industria en julio llegó al nivel en dólares más bajo desde octubre de 2009, según los datos preliminares de Inale. El mes pasado el valor fue de US$ 0,27 por litro, dos centavos menos que en junio. Comparado con julio de 2014, el precio recibido por los tamberos fue 38% menor. En los primeros siete meses del año el precio promedio fue de US$ 0,33 por litro, casi 27% menos que los US$ 0,45 por litro de igual período de 2014. Medido en pesos, el precio en julio fue de $ 7,56 por litro, el menor de agosto de 2013 y 25,7% inferior a los $ 10,18 de igual mes del año anterior. En el promedio de los primeros siete meses se llegó a $ 8,6 por litro, 16,4% inferior a los $ 10,30 de enero-julio de 2014.
Con precios en mínimos en varios años, los tamberos lejos estuvieron de detener la máquina productiva. En julio la remisión de leche a industria fue de 174,52 millones de litros, el más alto para ese mes desde que el Inale lleva estadísticas. El volumen fue 6% superior a los 165,31 millones de litros de julio del año pasado. En el acumulado de 2015 hasta julio la remisión se ubicó 2% por encima de igual período del año anterior.
Fonterra pronosticó una caída de 2% en la producción de leche para ese país en el año agrícola 2015/2016 (julio-junio). Este ajuste se deberá principalmente a la reducción en el número de vacas a ordeño y a la disminución en el uso de raciones y suplementos por parte de los tamberos.
Este emprendimiento había sido anunciado en setiembre de 2014 con la intención de dejar la planta operativa para 2017. La planta se ubicaría en el terreno adquirido a la brasileña Bom Gosto, que años atrás planificó una unidad de procesamiento en San José que no se concretó. Con la compra del 94% del paquete accionario de la firma creada por Bom Gosto, la filial de Olam en Uruguay se aseguró no solo el terreno, sino los permisos y habilitaciones. Además de postergar la construcción de la planta, Olam adelantó que reducirá de 87.000 a 50.000 cabezas el rodeo lechero, reteniendo el de mejor productividad y vendiendo el resto.
Seguramente otros ajustes vendrán, pero por ahora –y ya con un fuerte rebrote de las pasturas– la lechería uruguaya sigue resistiendo de pie la embestida del contexto más negativo para el sector al menos desde 2009.
Producción: Cecilia Ferreira
El rodeo lechero sufrió en los primeros meses del año ajustes más que leves a la baja si se tiene en cuenta el combo triple negativo de precios en baja, sequía y costos elevados. Y eso se notó en la remisión récord para el mes de julio, a pesar que ese mes los precios en dólares cayeron a su menor nivel en casi seis años.
Los datos oficiales hasta julio muestran un nivel de descarte de vacas lecheras a faena que fue, incluso, menor que un año atrás cuando en otros países productores el recorte en el rodeo ha sido más drástico. En el último mes se notó un incremento en este número de vacas que de la sala de ordeñe van al frigorífico. Y es posible que en la primavera haya otro aumento, aunque dependerá de la recomposición de la base forrajera en un escenario que seguiría con precios internacionales deprimidos, al menos hasta los primeros meses de 2016. Los apoyos financieros con líneas de crédito especiales y la disposición de buena parte de la industria a no trasladar efectivamente a precios toda la baja en el mercado internacional colaboraron para mantener el potencial productivo, que podrá ser aprovechado cuando el contexto de precios mejore.
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Julio fue el mes en que se faenaron más vacas lecheras en lo que va del año, con 4.245 animales, equivalente al 4,6% del total de vacas faenadas ese mes, de acuerdo al Instituto Nacional de Carnes (INAC). En los 12 meses cerrados en julio de este año se faenaron 28.151 vacas lecheras, un 25% menos que las 38.506 vacas de igual periodo un año atrás. El mes pasado la participación de las vacas lecheras dentro del total de ganado lechero faenado subió a 64%, el nivel más alto desde setiembre de 2013. Sin embargo, en el promedio de los 12 meses cerrados a julio el porcentaje fue de 44% frente al 51% de un año atrás.
El descarte "en algunos casos puede considerarse como una medida de manejo correcta en un momento de crisis. El productor puede ser más exigente, sacar algún animal más para que queden los más productivos", explicó Jorge Artagaveytia, responsable del área de Información y Estudios Económicos del Instituto Nacional de la Leche (Inale). Algunos productores con problemas de liquidez están matando vacas en respuesta a la caída de precios.
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Para el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Walter Frisch, aunque aún no hay un gran desprendimiento de animales, la necesidad de dinero en caja podría impulsar a que la faena de vacas aumente en la primavera. En la cuenca norte del país –donde los precios pagos por Indulacsa han caído bien por debajo del promedio– se nota una reducción efectiva en la cantidad de animales al estar con ingresos drásticamente inferiores a los costos. El presidente de la Sociedad de Fomento Rural de la Industria Láctea de Salto, José Millesi, dijo que este descarte se da sobre todo en vacas viejas y con problemas de patas.
En el segundo remate de agosto de Globaldairytrade –plataforma de subastas liderada por Fonterra– el precio promedio de los productos lácteos saltó casi 15% con un avance de más de 19% en la leche en polvo entera. Los analistas lo tomaron con cautela, aunque se alegraron porque se interrumpiera la racha de 10 bajas consecutivas. Hubo una menor oferta que pudo ayudar al rebote en los valores. Sin embargo, los precios continúan claramente por debajo de los costos de producción en prácticamente todas las principales regiones exportadoras en el mundo. Hay consenso –luego de algunos pronósticos excesivamente optimistas– que la recuperación efectiva tendría lugar sobre la mitad de 2016.
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En Uruguay el precio recibido por los productores por parte de la industria en julio llegó al nivel en dólares más bajo desde octubre de 2009, según los datos preliminares de Inale. El mes pasado el valor fue de US$ 0,27 por litro, dos centavos menos que en junio. Comparado con julio de 2014, el precio recibido por los tamberos fue 38% menor. En los primeros siete meses del año el precio promedio fue de US$ 0,33 por litro, casi 27% menos que los US$ 0,45 por litro de igual período de 2014. Medido en pesos, el precio en julio fue de $ 7,56 por litro, el menor de agosto de 2013 y 25,7% inferior a los $ 10,18 de igual mes del año anterior. En el promedio de los primeros siete meses se llegó a $ 8,6 por litro, 16,4% inferior a los $ 10,30 de enero-julio de 2014.
Con precios en mínimos en varios años, los tamberos lejos estuvieron de detener la máquina productiva. En julio la remisión de leche a industria fue de 174,52 millones de litros, el más alto para ese mes desde que el Inale lleva estadísticas. El volumen fue 6% superior a los 165,31 millones de litros de julio del año pasado. En el acumulado de 2015 hasta julio la remisión se ubicó 2% por encima de igual período del año anterior.
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Nueva Zelanda: fuerte descarte
En Nueva Zelanda el número de vacas lecheras enviadas a faena fue excepcionalmente alto en el último año. Entre julio del 2014 y junio del 2015 fueron sacrificadas un millón de animales, en su mayoría ganado de baja producción, un aumento de 21% respecto a los 12 meses anteriores.Fonterra pronosticó una caída de 2% en la producción de leche para ese país en el año agrícola 2015/2016 (julio-junio). Este ajuste se deberá principalmente a la reducción en el número de vacas a ordeño y a la disminución en el uso de raciones y suplementos por parte de los tamberos.
Olam reestructurará su negocio
La multinacional Olam –dueña de New Zealand Farming Systems Uruguay– comunicó el viernes 14 de agosto que reestructurará el negocio de producción de leche en el país. Los números del segundo trimestre volvieron a mostrar un desempeño en Uruguay por debajo de lo proyectado. Fuentes de Olam Uruguay dijeron a Blasina y Asociados que se postergará la construcción de una planta de procesamiento de leche.Este emprendimiento había sido anunciado en setiembre de 2014 con la intención de dejar la planta operativa para 2017. La planta se ubicaría en el terreno adquirido a la brasileña Bom Gosto, que años atrás planificó una unidad de procesamiento en San José que no se concretó. Con la compra del 94% del paquete accionario de la firma creada por Bom Gosto, la filial de Olam en Uruguay se aseguró no solo el terreno, sino los permisos y habilitaciones. Además de postergar la construcción de la planta, Olam adelantó que reducirá de 87.000 a 50.000 cabezas el rodeo lechero, reteniendo el de mejor productividad y vendiendo el resto.
Seguramente otros ajustes vendrán, pero por ahora –y ya con un fuerte rebrote de las pasturas– la lechería uruguaya sigue resistiendo de pie la embestida del contexto más negativo para el sector al menos desde 2009.
Producción: Cecilia Ferreira
