El Consejo del Mercado Común, el organismo más importante del bloque, aprobó solo diez decisiones durante 2016, lo cual constituye la menor cantidad de decisiones adoptadas en un año desde que el
Mercosur comenzó a funcionar hace un cuarto de siglo.
Las diez resoluciones fueron aprobadas en los últimos días del año, cuando
Argentina asumió la presidencia pro témpore del bloque. "Durante el segundo semestre del año el bloque estuvo totalmente paralizado debido a la crisis con
Venezuela, y todo lo que hizo Uruguay en el primer semestre está bloqueado", dijo a El Observador Ignacio Bartesaghi, director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica.
Bartesaghi explicó que existe un "vacío jurídico" que imposibilita aprobar el trabajo realizado por Uruguay durante el primer semestre del año en tanto que se requiere "consenso" entre todos los estados parte de la organización.
El experto señaló que se trata de diez normas "poco sustanciosas" sobre "aspectos operativos del Mercosur" y que no requieren de incorporación al ordenamiento jurídico interno. "La poca actividad es reflejo de la parálisis que tuvo el bloque durante el último año", opinó el especialista.
En este sentido, Bartesaghi advirtió que el Mercosur se transformó en un bloque cada vez más "desordenado" y que pide una "urgente reformulación". Por ejemplo, en el marco normativo de la organización regional existe una laguna respecto a lo que ocurre con la operativa del bloque cuando un país está suspendido.
Cuando Paraguay fue suspendido de acuerdo al Protocolo de Ushuaia hubo controversia en torno a la validez y vigencia de una gran cantidad de normas que se aprobaron en su ausencia.
Bartesaghi dijo que esa situación también se repetirá ahora con Venezuela, que fue suspendida por un mecanismo más "difuso", según el experto. Por eso es imprescindible que el bloque resuelva la cuestión de Venezuela antes de seguir avanzando, opinó.