La fluidez y la calma coinciden en el actual mercado de
haciendas para
faena. Ni los productores ni los frigoríficos presionan al mercado, la oferta y la demanda pasean de la mano a un ritmo lerdo, típico de estas fechas de comienzo de año.
El consignatario Alejandro Dutra, director de la firma Escritorio Dutra Ltda, aseguró a El Observador que el mercado presenta poca oferta y la demanda tampoco presiona mucho.
Los negocios se van concretando por los pocos ganados que van apareciendo. Las entradas de los ganados a las plantas de faena se concretan en un plazo que se ubica entre una semana y 10 días posteriores a haberse cerrado cada negocio.
En este marco el novillo gordo, bueno y terminado, vale entre US$ 3,20 y US$ 3,25; los novillos de campo en el eje de US$ 3,15; y la vaca pesada en el eje de US$ 2,90.
Los frigoríficos están operando muy tranquilos, sin calentar mucho al mercado y los productores venden los ganados que tienen prontos sin especular con una suba de
precios. "No veo a productores que estén presionando al mercado reteniendo sus haciendas. El tema es que no hay mucho volumen de oferta", remarcó el empresario.
Consultado sobre las perspectivas del mercado de haciendas gordas cuando la actividad se vuelva más ágil, ya sobre fines de este mes o principios de febrero, Dutra respondió que si la industria frigorífica empieza a faenar con más intensidad se absorberá el ganado que vaya apareciendo. Al mismo tiempo consideró que habrá más ganado para faenar. "La lógica indica que eso será así, pero por ahora el mercado se presenta muy estable", concluyó el consignatario.