Método de oxigenación evitó que más de 300 niños pasaran a CTI

Entre julio y setiembre, la cantidad de pacientes que asisten los centros de salud aumenta debido a las enfermedades respiratorias, grandes aliadas del invierno. Por ese motivo en esas fechas se realiza en los centros de salud un plan en el que se aumenta la cantidad de personal y recursos materiales, para intentar que no colapsen. En el hospital Pereira Rossell el plan está pensado para niños de hasta 2 años con infecciones respiratorias agudas (graves). Este año llegaron 6.500 niños entre el 1 de julio y el 20 de setiembre, lo que equivale a 53 por día.

El director del hospital pediátrico, Rodrigo Barcelona, dijo a El Observador que el plan 2015 fue más exitoso que el de otros años porque todos los pacientes que llegaron a la puerta de Emergencia pudieron ser atendidos. El año pasado, 25% de los niños no recibían asistencia y terminaban atendiéndose en otros centros o volvían tiempo después, cuando su enfermedad estaba más avanzada.

Este invierno el hospital público de niños mejoró un sistema que permite que los pacientes se categoricen según la urgencia o la gravedad de la consulta, denominado Triage. "En los primeros minutos que el paciente ingresa al departamento de emergencia un equipo que está formado por una licenciada en enfermería y un médico hacen la categorización del paciente y permite dividirlo en cinco grupos de acuerdo con la gravedad y ahí ya tienen un estimado de cuándo lo van a atender", explicó Barcelona. Según el especialista, la diferencia con otros años es que integraron todas las áreas del hospital para que estuvieran conectadas entre sí. "Esa es la clave del éxito", dijo.

El director del hospital destacó también el uso de una técnica de oxigenación denominada Oxigenoterapia de Alto Flujo (OAF), que comenzó a implementarse en la emergencia del Pereira Rossell en 2011 y este año empezó a utilizarse en 12 camas de cuidados moderados (sector de internación). El uso de ese método permitió que 315 niños menores de 2 años no tuvieran que pasar al CTI. Según dijo Barcelona, esos niños fueron atendidos en cuidados moderados y en un sector de cuidados respiratorios especiales agudos, donde se trataron los casos más delicados pero se pudo evitar que fueran a cuidados intensivos.

El método fue aplicado por primera vez por el pediatra Bernardo Alonso, que también lo utilizó en la mutualista Casa de Galicia. La técnica requiere aire centralizado y oxígeno que se calientan y brindan a los niños que tienen dificultades para respirar aire tibio y húmedo que los ayuda a mejorar, sin necesidad de que se les apliquen métodos invasivos, y funciona en entre ocho y nueve niños de cada 10.

En agosto pasado, la subsecretaria de Salud Pública, Cristina Lustemberg, dijo a El Observador que quieren que todos los centros lo utilicen para mejorar la calidad de la atención. El Triage, sistema por el cual se mejoró la recepción de los pacientes, se realizó de forma manual durante todo el invierno. Aunque los resultados fueron buenos según las autoridades del hospital, para mejorarlo compraron un sistema electrónico español que se va a incorporar al sistema informático de la emergencia.