Por protocolo, los rescatistas en un edificio derrumbado de la zona céntrica de Roma-Condesa evacuaron la cima de escombros rápidamente mientras que los familiares de las personas atrapadas ahí comenzaron a llamar rápidamente a sus otros seres queridos.
"Yo pesé que era la televisión, estaba viendo un reportaje sobre el rescate en Tlalpan y escuché más fuerte la alarma y bajé con mi familia", dijo Sergio Cedillo, de 49 años. "Dios, Virgen de Guadalupe, tengan compasión", exclamó Teresa Martínez de 74 años mientras era consolada por su hija.
"Esta vez ya no sentimos que se moviera el piso, será que ya después del otro estamos acostumbrados", dijo en tanto Pablo Martínez, quien desalojó su edificio con su hija de seis años en brazos.
El alcalde de la capital, Miguel Ángel Mancera, dijo a Televisa este sábado que se calcula que hay todavía unas "30 personas que pudiéramos encontrar en esta tarea de búsqueda y rescate".
En los restos de un edificio de oficinas de cinco pisos, aplastados uno encima del otro, en el céntrico sector Roma-Condesa, se tenía todavía esperanza de que hubiera vida. El rescate en esa zona se detuvo tras el sismo aunque se reanudó tras varios minutos de espera.
Los familiares de personas atrapadas firmaron durante la madrugada una autorización a fin de que se introdujera maquinaria para remover escombros de manera quirúrgica de tal forma que se aceleraran los trabajos procurando no arriesgar la integridad de sus seres queridos.
"Esto nos está dando muchas esperanzas porque esto no se estaba viendo ayer... (el avance) es muchísimo, es enorme. Nos han dicho que sí se han detectado zonas donde hay vida, han subido los perros y los perros han reafirmado vida", dijo a la AFP Paola Solorio de 35 años, que tiene a tres familiares atrapados.
Cerca de las cinco de la mañana, los rescatistas ataron cadenas a una grúa para retirar grandes bloques de escombro, en una tarea larga y laboriosa.
"Los equipos de búsqueda y rescate harán de manera quirúrgica cortes y luego con la grúa levantaremos", explicó Ricardo de la Cruz, director general de Protección Civil federal, minutos antes del inicio de los trabajos.
En Tlalpan, en el extremo sur de la capital, en donde el viernes se presumía que había dos personas con vida, los rescatistas mexicanos insisten entre lágrimas en seguir trabajando pese a que los equipos japoneses e israelíes ya se retiraron.
En los rescates se han vivido escenas estremecedoras: decenas cantando el himno mexicano tras concluir labores de rescate, los japoneses quitándose su casco y haciendo una reverencia ante un cadáver que recuperaron o un voluntario que le dice jocoso a una joven que rescataron que los tendrá que invitar a cenar a todos.
Hasta la madrugada del sábado sumaban 298 muertos por el sismo: 160 en Ciudad de México, 73 en el estado de Morelos, 45 en Puebla, 13 en Estado de México, 6 en Guerrero y uno en Oaxaca, según datos de Protección Civil federal.
Se han identificado a ocho extranjeros entre las víctimas del sismo: una panameña, un argentino, un español, un surcoreano y cuatro taiwanesas
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá