Mi Profe en casa se propone revolucionar las clases particulares

Claudia Martínez (34) es contadora y licenciada en Administración. Desde estudiante se dedicó a la docencia. Primero en la Universidad de la República (Udelar) y luego en la Universidad de la Empresa (UDE) y en otros institutos. Desde hace 12 años viene desarrollando la pasión de enseñar, y a partir de ella generó Mi Profe en Casa (www.miprofeencasa.com.uy), su propio instituto que brinda clases individuales a domicilio.

Martínez asegura que lleva el emprendedurismo en la sangre. Al año de recibirse dejó su trabajo en relación de dependencia para fundar Plan A (su primer emprendimiento), una consultora de negocios y marketing. “Dejé todo y me largué por la cuenta”, recordó. Por años, dividió su tiempo entre Plan A y las clases particulares que dictaba. Pero poco a poco la cantidad de clases fueron creciendo y comenzó a sentir que tenía que crear una solución, ya que no le daba el tiempo para cubrir todo.

La idea de Mi Profe en Casa nació el verano de 2012 pero permaneció latente durante un año. A Martínez le costaba llevarla a cabo, pero en febrero de 2013 decidió dedicarse exclusivamente a desarrollar su nuevo emprendimiento. Resultaba fundamental contar con un sitio web y un video informativo; mientras se desarrollaba esto se dedicó a la selección del personal docente. Para poder llevar adelante Mi Profe en Casa, pidió un préstamo y tuvo mucho apoyo de su familia. Prefirió no develar la suma invertida.

A pesar de tener varias opiniones que le aconsejaban buscar un trabajo en relación de dependencia (que le evitaría muchos problemas) Martínez confía en su idea: “estoy fascinada a pesar de los problemas que puedan surgir”.

Servicios
Mi profe en Casa comenzó a funcionar en agosto y brinda clases particulares e individuales a domicilio de lunes a domingo de 8.00 a 21.00 horas para primaria, secundaria y nivel terciario. Solo se vende servicios mediante cuponeras (5, 10, 20 y 30 horas), ya que se consideran que en una clase sola no se puede hacer mucho. Cada cuponera tiene un costo según el nivel; cuanto más cupones mayor es el descuento. El costo varía entre $ 300 y $ 350. La emprendedora destacó que las cuponeras no tienen vencimiento.

La diferencia que propone Martínez radica en la relación que se desarrolla entre el alumno y el docente. “Queremos revolucionar el concepto de las clases particulares y mostrar al alumno que se puede ser joven, divertido y buen estudiante y así romper con los estereotipos” destacó.

Forma parte del servicio el informe que prepara el docente una vez terminada la clase, lo que permite un seguimiento del alumno.

Una vez que el cliente se comunica con Mi profe en Casa se elige el docente de acuerdo a las necesidades y se coordina la primera clase. Se emite una orden de pago que el cliente deberá de imprimir para pagar en Abitab. Una vez efectuado el pago se envía a su mail la cuponera comprada. Cada cupón tiene un código único que el docente pasa al instituto una vez terminada cada clase para que se invalide. De esta manera se conocen las horas pendientes.

Selección exigente
Para garantizar a sus clientes la excelencia en el servicio la emprendedora generó varias instancias de selección para su personal. Martínez se considera muy exigente y esto se ve reflejado en este proceso. En la primera selección se postularon cerca de 100 participantes y quedaron dentro del equipo solo 10. Se trata de estudiantes de IPA y de facultad, aunque cuenta con algún egresado que está haciendo sus primeras armas en el mercado laboral. En el caso de presentarse para dictar clases a niños se procura que tenga experiencia probada ya que se necesita una dinámica diferente.

La primera etapa es una entrevista personal; en la segunda se realiza una prueba docente; la siguiente etapa es la psicológica y la última es la prueba de conocimiento. Quien se postule debe tener muy buena escolaridad en las materias que pretende dictar. Una vez seleccionado el personal, Mi Profe en Casa brinda a sus empleados un curso docente que abarca didáctica, planificación, comportamiento en el hogar y motivación para ellos y como pueden transmitirla al alumno. “El concepto básico de las clase es que sean de calidad, que el docente sea excelente y que en todas las clases el alumno diga: qué bueno!”, señaló la emprendedora.