La ministra de Desarrollo Social Marina Arismendi se refirió en el programa Quién es Quién de Diamante FM a las muertes de tres personas en la calle en lo que va del 2015, y dijo que no está segura si la causa de los fallecimientos fue la exposición a las bajas temperaturas de los últimos meses.
En mayo ocurrió el primer caso en el barrio Goes cuando un hombre de 65 años fue encontrado sin vida en una esquina. En ese momento, como informara El Observador, las autoridades del Mides manejaban la hipótesis de que podría tratarse de un caso de hipotermia.
En junio una muerte en Salto y otra en las cercanías al Hotel Casino Carrasco hicieron que el Mides se concentrara nuevamente en ese asunto y reclamara las autopsias para confirmar que, efectivamente, en Uruguay siguen ocurriendo casos de muerte por hipotermia.
"Todavía estoy esperando el resultado de la autopsia de la primera muerte y no tengo respuesta. Lo pedí por vía judicial", dijo Arismendi.
El único caso aclarado es el de Salto, que fue adjudicado como un caso de muerte por frío pero según Arismendi, "murió en la calle aunque no vivía allí". Al parecer, el hombre tenía su casa y aunque tenía problemas y se encontraba mal de salud, la jerarca aseguró que "murió en la calle como puedo morir yo o cualquier persona".
En el caso del hombre encontrado en Carrasco, pese a no tener la autopsia, Arismendi dijo que "se trató de un problema cardiovascular".
Para la ministra, el gobierno debe continuar trabajando con este tema porque "no puede pasar que la gente siga muriendo de frío en la calle".
También se refirió a la tarea que hace su ministerio con las mujeres y los niños en situación de vulnerabilidad. Hay actualmente 505 cupos para que las madres y sus hijos que viven en la calle, concurran a alguno de los 20 refugios en todo el país.
Desde el Mides se entiende que vivir en un refugio debe ser una situación provisoria, porque no es un contexto sano para el desarrollo de un niño. "El refugio está disponible las 24 horas pero allí no va a crecer, no va a ser su hogar. Estamos trabajando para que salgan de ese lugar".
Sostuvo que un gran número de mujeres de las que asisten a los refugios del Mides son madres solteras, y que el padre que se separa de la familia no se ocupa más de esos niños y tampoco les pasa el dinero que corresponde. "Ese niño o niña, si el Estado no actúa, está condenado", afirmó.
En tanto, la ministra se refirió en la entrevista a los datos extraídos de la primera encuesta nacional acerca de las condiciones de vida de niños y niñas uruguayas de entre 0 y 3 años. Afirmó que la inseguridad alimentaria severa que padece 4% de ellos –unos 8 mil niños– está dentro de lo que denominó como "la pobreza que queda".
Dijo que es la más dura, la más difícil de resolver y que se debe a que no se ha podido cortar con su ciclo de reproducción. Aseguró también que toda la pobreza y la vulnerabilidad de derechos no nació con el Frente Amplio y que "sigue siendo una herencia maldita", en referencia a las políticas aplicadas en gobiernos anteriores, más allá de que el partido de gobierno hace 10 años que está en el poder.
Arismendi explicó que la mayoría de los problemas de nutrición ocurren en hogares de escasos recursos económicos, donde se reducen las cantidades y la calidad de los alimentos, y que por lo tanto, son hogares en los que la alimentación no es la que recomiendan los pediatras.
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