Miss Bolivia: exponente de la cumbia feminista

Soy un ovario parlante", canta Miss Bolivia en el arranque de Pantera, el tercer disco de su carrera que presentará este sábado en la Sala del Museo. La argentina de 41 años, psicóloga fuera de ejercicio, se ha consolidado en las pistas de baile en base a la fusión de estilos con la cumbia como tronco principal y letras cargadas de feminismo e irreverencia.

Paz Ferreyra, su nombre real, cuenta que encontró mayor resistencia de los amantes de los géneros musicales como reggae o hip hop que de los hombres, que predominaron siempre en el ambiente cumbiero. "Venimos de una escucha purista. Yo creo que con el tiempo y las canciones fuimos lubricando esa escucha que estaba tan rígida y acartonada", dijo Miss Bolivia a El Observador.

De todas maneras, le costó al palo duro de la cumbia digerir la rareza de una mujer cantando consignas que han sido tomadas por colectivos feministas para cantar en las marchas de "#niunamenos". "Pudimos apropiarnos de esta cumbia donde muchas veces se apuntalaban contenidos de corte misógino", contó Ferreyra. "Con el tiempo, porque hubo que 'aguantar los trapos' unos años, se comenzó a flexibilizar la tolerancia adentro mismo de la cumbia", explicó.

A la fusión de estilos le suma la mezcla de formatos. En Pantera, Miss Bolivia incluye dos recitados en la voz de la artista trans Susy Shock, y de la periodista y activista Marta Dillon, de Página 12. Dijo que lo hizo con el fin de quitarle la distracciones al mensaje. "Hay que desornamentar a veces para empoderar y darle fuerza a los contenidos", explicó la música.

El disco tiene también un homenaje a Lionel Messi y una colaboración con Ale Sergi de Miranda!.

Su canción más popular, Tomate el palo (2014), que canta junto a Leo García, fue escrita por un desengaño con una mujer. Ahora, casada y enamorada con un hombre, Miss Bolivia debió cambiar las fuentes de inspiración.

"Fue difícil porque soy una artista que responde mucho ante el dolor y la tristeza. Suelo hacer buenas canciones cuando estoy mal", explicó Ferreyra. "Acá me pasó que me pegó el amor con toda y las canciones que hacía parecían Violetta", agregó haciendo referencia al show televisivo para adolescentes.

"Ya me cansé del odio y la indiferencia y de mi congelamiento emocional. Apuesto por el amor", concluyó Miss Bolivia.

Ante ese escenario personal, la argentina comenzó a focalizarse en lo social, aunque siempre sus letras estuvieron impregnadas de denuncia.

El disco Pantera incluye Paren de matarnos, una canción contra los femicidios y la violencia machista que castiga a Argentina al ritmo de una mujer asesinada por día.

"Si a través de una canción se puede generar conciencia, se puede levantar una bandera de repudio, o se puede colaborar con un movimiento, para eso están las canciones. No están para el ego, están para la gente", afirmó la cantante. "Me llena de orgullo, si bien ojalá no hubiese tenido que escribirla".

En su concierto este sábado en la Sala del Museo, Miss Bolivia presentará todo su nuevo disco y recorrerá sus grandes éxitos. Las entradas están a la venta en Abitab a $390.