Espectáculos y Cultura > Documenta de Kassel
Monumental obra de arte hecha de libros prohibidos
Es una obra en construcción, a la espera de que los visitantes sigan dejando ejemplos censurados a lo largo de la historia
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12 de junio de 2017 a las 18:58
La documenta de Kassel, una de las principales muestras de arte contemporáneo del mundo, comenzó en la ciudad alemana con la participación de 160 artistas internacionales y el "Partenón de los Libros", de la argentina Marta Minujín, concita la mayor atención.
En Kassel, Minujín presentó la performance "Pago de la deuda griega a Alemania con olivas y arte", dejando para el centro de la ciudad la grandiosa estructura del Partenón cubierta de decenas de miles de libros prohibidos.
Levantado en una plaza en la que los nazis quemaron montañas de libros en 1933, símbolo de la persecución cultural, el Partenón de Minujín es una obra en construcción, a la espera de que los visitantes sigan dejando ejemplos censurados a lo largo de la historia o prohibidos aún hoy día en distintas partes del mundo.
Durante 100 días, más de 30 sitios, desde museos y locales públicos a plazas o jardines, serán parte de la documenta 14 en la tranquila ciudad que cada cinco años se convierte en epicentro del arte contemporáneo internacional.
La muestra tuvo su primera edición en 1955, diez años después de acabar la Segunda Guerra Mundial y el nacionalsocialismo, cuando se organizó en el Museo Fridericianum una exposición sobre arte europeo del siglo XX en un intento de rehabilitar a los creadores difamados por los nazis como "degenerados" y de reincorporar a Alemania al mundo de las naciones civilizadas.
En Kassel, Minujín presentó la performance "Pago de la deuda griega a Alemania con olivas y arte", dejando para el centro de la ciudad la grandiosa estructura del Partenón cubierta de decenas de miles de libros prohibidos.
Levantado en una plaza en la que los nazis quemaron montañas de libros en 1933, símbolo de la persecución cultural, el Partenón de Minujín es una obra en construcción, a la espera de que los visitantes sigan dejando ejemplos censurados a lo largo de la historia o prohibidos aún hoy día en distintas partes del mundo.
Durante 100 días, más de 30 sitios, desde museos y locales públicos a plazas o jardines, serán parte de la documenta 14 en la tranquila ciudad que cada cinco años se convierte en epicentro del arte contemporáneo internacional.
La muestra tuvo su primera edición en 1955, diez años después de acabar la Segunda Guerra Mundial y el nacionalsocialismo, cuando se organizó en el Museo Fridericianum una exposición sobre arte europeo del siglo XX en un intento de rehabilitar a los creadores difamados por los nazis como "degenerados" y de reincorporar a Alemania al mundo de las naciones civilizadas.
