MSP prevé que legislación sobre salud mental entre en vigencia en 2016

Basso dijo que el futuro de la salud mental "es un tema de primer orden" dado que el marco legal vigente data de varios años atrás, entre 1946 y 1948. En ese sentido, dijo que la reforma prevista apuntará a "superar el modelo" actual, evitando el ingreso de pacientes a las colonias psiquiátricas u hospitales mentales.

Meses atrás, el ministerio convocó a unas 30 organizaciones competentes en el tema a una instancia de trabajo para que en el plazo de 90 días se defina una agenda de prioridades que deberá estar comprendida en el nuevo marco legal.

"(El proyecto) ya lo tenemos casi pronto, el desafío es ingresarlo próximamente al Parlamento. Veremos cómo las cámaras se van alineando para aprobarlo", sostuvo Basso este martes.

Dijo que la nueva ley pondrá especial énfasis en el cuidado y respeto de los derechos humanos, así como también en la rehabilitación. En ese sentido, dijo que "seguramente " cerrarán alguno de los centros de cuidado e internación hoy existentes, como son las colonias.

En agosto, el ministerio entregó al Parlamento un borrador de este proyecto al que tuvo acceso El Observador. El documento inicial ya planteaba como uno de los objetivos la "desinstitucionalización" del sistema mediante "un proceso progresivo de cierre de estructuras asilares" como son las colonias psiquiátricas (Bernardo Etchepare y Santín Carlos Rossi) y los hospitales que se dedican específicamente a tratar a pacientes psiquiátricos (Vilardebó u otros centros privados).

Consultado sobre este punto, Basso dijo que solo entre el 1% y 2% de los pacientes sufren enfermedades fuertemente invalidantes, mientras que el resto posee patologías que se caracterizan por ser circunstanciales y periódicas. Aun así, sostuvo que el tiempo de internación se convierte en un "estigma" con el que debe cargar la persona el resto de su vida, a pesar de que el tiempo haya sido corto.

Por esa razón, el ministro aseguró que la nueva ley apuntará a la búsqueda de dispositivos alternativos de internación de pacientes, como por ejemplo las casas de medio camino y los hogares sustitutos. Asimismo, tendrá el desafío de inclusión de los actores privados en el cuidado de los pacientes ante el desborde de los centros públicos.