MSP quiere cortar con designaciones "a dedo" en hospitales

"Vamos a elegir a los directores de los hospitales como en el gobierno blanco, a dedo. Estamos haciendo exactamente lo que ellos hacían", había dicho a Telenoche la presidenta de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Susana Muñiz, a principios de agosto en respuesta a las acusaciones de "amiguismo" en las contrataciones del diputado nacionalista Martín Lema. Sin embargo, esa modalidad para seleccionar a los jerarcas parece tener el tiempo contado. El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, intervino en el asunto y envió al Parlamento un proyecto de ley que garantiza que se acceda a la dirección de los centros por concurso.

El jerarca dijo a la prensa que el objetivo del Ministerio de Salud Pública (MSP) es profesionalizar la gestión pública. Y si bien el posgrado en administración no será un requisito excluyente, sí se evaluarán los méritos y antecedentes de las personas que se presenten al concurso.

"Parece más que razonable hacer llamados para que haya equipos que se presenten y hagan propuestas concretas", señaló el ministro. Según Basso, la nueva modalidad de selección permitirá tener "a los mejores equipos" al frente de cargos de responsabilidad.

El proyecto de ley, del que informó VTV Noticias este jueves, establece que las direcciones de todos los hospitales del país estarán supeditadas a metas y objetivos. Los aspirantes a ocupar esos cargos tendrán que presentar un proyecto y habrá un plazo máximo de seis años para cumplirlo. En el medio, cada dos años, el directorio de ASSE realizará una evaluación de la gestión y podrá remover a los jerarcas que no logren lo acordado.

Además, las autoridades del organismo no serán las únicas que eligirán a los directores. El tribunal también estará integrado por miembros del MSP y representantes de la academia (Facultad de Medicina), que ayudarán durante el proceso de selección. "La evaluación necesariamente deberá calificar la calidad de cada proyecto presentado (...) así como las competencias, conocimientos y destrezas técnicas de las personas propuestas para su ejecución", establece el texto.

El texto busca mejorar las rendiciones de cuentas de los hospitales. En ese sentido, los proyectos presentados no solo tendrán que acordar de antemano el cronograma en el que cumplirán los objetivos, también deberán establecer cuántos recursos necesitarán para llevarlos a cabo.

Otro cambio tendrá que ver con que los equipos de gestión estarán obligados a realizar una rendición de cuentas anual, en donde tendrán que agregar el detalle del cumplimiento de metas y objetivos. "El nuevo escenario propuesto busca exigir mejores mecanismos (...) de rendición de cuentas, siendo estas proridades fundamentales para el Sistema Nacional Integrado de Salud", agrega el documento.

El ministro sostuvo que la cartera tiene "el enorme desafío" de utilizar con "criterio" los recursos económicos. "Buscamos no generar despilfarro de dinero porque no hay suficiente coordinación, complementación y eficiencia en los gastos", consideró.

El equipo de gestión del proyecto tendrá que hacer una presentación sobre los objetivos que busca alcanzar. Los seleccionados tendrán hasta 90 días para publicar el plan de trabajo y deberán presentarlo en una instancia pública para que los usuarios puedan informarse. La idea es que toda la población tome conocimiento de las metas asistenciales que se trazó la nueva dirección.

El proyecto de ley aspira también un mayor involucramiento de los usuarios para favorecer la transparencia económica, por lo que los detalles de los gastos y del cumplimiento de las metas asistenciales tendrán que brindarse anualmente en una instancia pública y abierta.

En ese sentido, el texto prevé acciones de comunicación para garantizar la participación de la ciudadanía en la etapa de presentación pública. "El usuario tiene que tener una mirada cada vez más atenta, debe poder preguntarle más al técnico, ser un actor más informado y que requiera también más información del equipo de salud", señaló Basso.

El texto establece que los cargos de dirección estarán directamente vinculados con los objetivos que se hayan pautado, por lo que los jerarcas pueden ser removidos en cualquier momento. En ese sentido, el proyecto de ley plantea que el cese de funciones se tomará como antecedente para nuevos llamados y aquellos directores que no tengan un buen desempeño no podrán volver a presentarse en otro concurso.

A su vez, si el equipo de trabajo es sometido a un procedimiento disciplinario y los resultados del sumario son negativos, tendrán que abandonar el cargo y deberá abrirse un nuevo concurso en ese centro. El directorio de ASSE quedará encargado de la continuidad del proyecto mientras buscan un sustituto.

El proyecto de ley busca medir el cumplimiento de las propuestas, por lo que antes de asignar un proyecto tendrán que quedar establecidos cuáles serán los indicadores que se tomarán en cuenta a la hora de valorar la gestión. "El modelo que permite medir a través de indicadores preestablecidos asociado a compromisos de metas y objetivos moderniza la gestión", sostiene el documento.

De todos modos, aunque el equipo de trabajo tenga un buen desempeño, el proyecto de ley no prevé la renovación del puesto. Por lo tanto, los especialistas podrán mantener el cargo durante un máximo de seis años y luego habrá un nuevo llamado a concurso.

En esos casos, cuando la gestión haya sido buena y se cumpla el plazo, los especialistas de ASSE volverán a los puestos que desempeñaban antes de haber pasado a la dirección de un centro. No obstante, los funcionarios del sector privado también pueden presentar un proyecto e inscribirse en el concurso.