MSP quiere internar en hospitales comunes a pacientes psiquiátricos

"Ha pasado bastante agua por debajo de los puentes. Hay mucha cosa para modificar", dijo el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, sobre la ley actual de salud mental. Desde que asumieron, las nuevas autoridades de la salud hicieron hincapié en modificar la legislación que ampara a los enfermos mentales. Hace un par de semanas, y luego de tres meses de trabajo de sociedades científicas, organizaciones sociales y no gubernamentales, el Ministerio de Salud Pública (MSP) entregó en el Parlamento los lineamientos para una nueva ley de salud mental, informó La Diaria.

El documento con los lineamientos plantea tender a la internación en salas de hospitales o sanatorios generales cuando se trate de pacientes agudos (con trastornos graves) y pone el énfasis en su rehabilitación e inserción en la sociedad. De hecho, uno de los objetivos de la nueva ley es la "desinstitucionalización", lo que implica "un proceso progresivo de cierre de estructuras asilares", como las colonias psiquiátricas (Bernardo Etchepare y Santín Carlos Rossi), mediante la "creación de estructuras alternativas", establece el documento al que accedió a El Observador. Esto es, que los pacientes ya no vivan en las colonias.

Además, como segundo paso se dispondrá de forma progresiva el cierre de hospitales que se dedican específicamente a tratar a pacientes psiquiátricos, como el Vilardebó o incluso instituciones privadas.

Hasta que sean sustituidas definitivamente por otros centros, las colonias actuales y el Vilardebó deberán adaptarse y apuntar hacia la rehabilitación de los pacientes, para que logren volver a trabajar y vivir de forma independiente. Las casas de medio camino –establecimientos que tienen una capacidad para no más de 20 pacientes que reciben atención personalizada– y las casas tuteladas (donde podrán vivir hasta que se rehabiliten quienes así lo necesiten) serán los centros que reemplazarán de forma paulatina a los asilos, expresó el ministro a la prensa. Una de las prioridades será que ningún otro paciente ingrese a las colonias. Según el documento, que fue elaborado por el programa de Salud Mental del MSP en base a los aportes de los organismos involucrados, se promoverá el desarrollo de la salud mental en el primer nivel de atención (policlínicas) con un equipo específico de acuerdo a los requerimientos de los pacientes, integrado por psiquiatras de adultos e infantiles, psicólogos, enfermeros y asistentes sociales.

La hospitalización se realizará de diferentes maneras, de acuerdo a las necesidades de cada persona: a tiempo completo (por un plazo de algunos días), parcial nocturna, diurna e internación domiciliaria. Cuando se constate que una persona necesita ser internada, los médicos deberán "alentar su ingreso voluntario", y que el paciente elija entre las diferentes alternativas. "Deberán realizarse todos los esfuerzos para evitar la hospitalización involuntaria", agrega el documento. Para garantizar los derechos de esos pacientes se creará un órgano de supervisión y revisión.

Las internaciones y tratamientos involuntarios serán indicados por un médico o por disposición judicial solo cuando la persona presente un trastorno que provoque que pueda atentar contra su vida o la de otros o que la enfermedad afecte su capacidad de tomar decisiones y que pueda empeorar.