El presidente José Mujica defendió este jueves desde Brasil la medida del gobierno de legalizar la producción y venta de marihuana por parte del Estado. En ese sentido, Mujica comparó la medida a otras en las que el país dio el primer paso.
“Con las ceibalitas también nos cortamos solos”, dijo el presidente, que también se refirió a la legalización de la prostitución durante la presidente de José Batlle y Ordóñez. “Acuérdense que Batlle legalizo la prostitución en Uruguay y todo lo que se dijo”, indicó el mandatario en una rueda de prensa con medios uruguayos en la habitación del hotel de Copacabana donde se hospedó con motivo de la cumbre Río+20 , antes de salir para el aeropuerto y volar hacia Montevideo.
Mujica reiteró que “lo que se busca con esto bajar el consumo de pasta base”, y rechazó que la medida provoque que el país transforme en una “isla” en este tema. “No se va a dar”, dijo el presidente, que también indicó que “se van a cobrar impuestos correspondientes para que valga lo que tenga que valer”.
El mandatario indicó que otro de los motivos de la medida es que “el consumo sea a la luz del día y no tapado a la noche como es hoy”.
Además, expresó que el gobierno rechaza el auto cultivo “porque no se puede controlar”. Al explicar la forma en que el Estado se hará cargo, comparó la situación a la de los estancos de tabaco de España, en los que Estado se otorga o le da a terceros el monopolio de la venta.
Mujica también expresó que para mantener el control del consumo, a quienes compren marihuana se les exigirá devolver la colilla del cigarrillo para volver a adquirir otro.
"En el mundo se está perdiendo la guerra contra el narcotráfico y por lo tanto hay que empezar a plantearse otras estrategias", reflexionó.
Otra modificación importante con respecto a la droga es que, con el visto bueno del juzgado especializado, se podrá internar y tratar compulsivamente a aquellos que sufran de drogadicción. Con respecto a la legalización de la venta y tenencia de marihuana y la severidad contra la pasta base, Mujica manifestó: "Apretamos una puerta y abrimos otra".
“La sociedad uruguaya tiene problemas y es necesario tener políticas al respecto. Luego se valorará sobre los hechos y se seguirá trabajando, pero criticando y criticando y no ensayando nuevos caminos no creo que podamos superar los problemas. La violencia que está acentuada en la sociedad es tarea de todos, pero veremos lo que decide el Parlamento”.
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