Mujica puede hacerse cargo de hasta 8 niños del INAU

Tras las declaraciones del presidente José Mujica de “agarrar 30 o 40 gurises pobres” para que vayan a vivir a su chacra luego de que finalice su mandato, el director del INAU Jorge Ferrando explicó los mecanismos y posibilidades de adopción que tienen los interesados, ya sean parejas heterosexuales, homosexuales, o personas solas. Indicó que generalmente no se adoptan más de tres menores al mismo tiempo, y que el promedio de edad del solicitante es de menos de 50 años.

Para adoptar niños o adolescentes, “el INAU realiza un proceso de selección que implica charlas, reuniones grupales, informes de asistente social, hasta una definición técnica donde se establece si el informe es favorable o no para la adopción. Esto es válido para parejas heterosexuales, homosexuales, o para personas solas”, explicó a El Observador el director del INAU Jorge Ferrando.

El jerarca aseguró que la ley no establece un límite de edad para quien esté interesado en adoptar. “En general para niños pequeños (menores a siete años) suele manejarse por debajo de los 50 años, pero puede haber un poco más de flexibilidad cuando se trata de niños más grandes”, agregó.

La normativa vigente tampoco establece indica un límite sobre la cantidad de menores. Sin embargo, “la adopción es habitualmente de un niño o de un grupo de hermanos, dos o tres. No recuerdo adopciones de más de tres menores”, afirmó el director del INAU.

Para realizar este trámite también se tiene en cuenta la salud de los solicitantes. “Hay que ver las condiciones en las que vive, el nivel de relacionamiento social y si tiene algún tipo de problema de salud física o mental que pueda jugar en contra al momento de la adopción. Pero hay casos en que uno de los integrantes de la pareja tiene alguna discapacidad motriz, puede haber alguna discapacidad visual. Hay personas que adoptan teniendo una discapacidad leve”, señaló Ferrando.

En cuanto al patrimonio, se busca que las personas tengan ingresos estables, que permitan tener “una vida medianamente decorosa”, que no vivan en “extrema pobreza o en indigencia”, apuntó.

A pesar de los requisitos, el jerarca hizo hincapié en que las condiciones de adopción dependen de cada caso, por lo que tanto el límite de edad como la cantidad de niños puede variar.

El pasado viernes Mujica aseguró su intención de llevar a vivir con él entre 30 y 40 menores una vez que entregue la banda presidencial. Con respecto a esto, Ferrando subrayó que el tipo de iniciativa del presidente va en línea con el programa de familias amigas del INAU, que brindan apoyos transitorios a niños que lo precisan, aunque en muchos casos el vínculo con la familia biológica continúa. En el caso de las familias cuidadoras, pueden tener “incluso hasta ocho niños bajo cuidado transitorio”, aseveró, y explicó que “muchas familias cuidadoras han tenido 30 o 40 niños bajo su cuidado en distintos momentos, no en forma simultánea. Son referentes adultos importantes en la vida de un niño o adolescente en un momento en que su familia está en crisis”.

Ferrando opinó que “el enfoque que le da Mujica no es en cuanto a la adopción legal, sino a esa vocación que tanto él como Lucía (Topolansky) siempre han tenido de ayudar a niños y adolescentes en su barrio. Su intención va más por el lado de apoyar a niños que lo necesitan”. En ese sentido, manifestó que la iniciativa del presidente no tiene que ver con “los formatos que maneja en estos momentos el INAU”.

“Él tiene una experiencia y una trayectoria de vida en la que en muchos casos, tanto en Montevideo como en el interior, las familias colaboraban en la crianza de vecinos o de otras personas, y no había un nivel de formalización o de institucionalización, sí de ayuda y de colaboración. Creo que es en eso en lo que Mujica está pensando y no en los formatos que maneja en estos momentos el INAU”, concluyó el jerarca.

Los niños que nadie quiere adoptar

El director del INAU recordó que sigue habiendo en el instituto entre 20 y 25 menores que, por distintos motivos, no logran obtener el fallo judicial de adopción. “No ha habido ninguna persona seleccionada que quisiera adoptarlos. Ellos siguen viviendo con cuidadoras o en hogares del INAU, según los casos”, señaló Ferrando.