Mientras varios intendentes electos
evalúan la posibilidad de recortar la plantilla de trabajadores para reducir los gastos de funcionamiento, la federación de empleados municipales sigue de cerca el tema y no duda en llevar a cabo medidas de apoyo si los funcionarios terminan por perder sus puestos de trabajo.
El secretario general de la Federación Nacional de Municipales, Carlos Fraga, coincidió en que algunas intendencias tienen más funcionarios de los que verdaderamente se necesitan, pero considera que hay que dejar a los empleados sin trabajo no es la solución.
"Creemos que si bien algunas intendencias están superadas en funcionarios, si se manejaron así durante tantos años, hoy no es el momento de sacarlos. Nosotros los vamos a defender", expresó Fraga en diálogo con El Observador.
La Federación considera que los recortes deben ir por el lado de los cargos de confianza, algo que se hará en el caso de la
Intendencia de Salto. En ese departamento, el gobierno colorado tuvo 47 cargos de confianza durante su administración, mientras que el intendente entrante, el frenteamplista
Andrés Lima, dispondrá de 12.
El sindicato de
Adeom en Salto le pidió al futuro jefe comunal que no haya subdirecciones políticas durante su mandato y que cada jefe de sector sea funcionario de carrera, algo a lo que -según afirma el gremio-, Lima accedió.
El intendente electo en Artigas, Pablo Caram, aseguró que está evaluando cómo hacer los recortes en su comuna una vez que asuma. Según la futura directora de Hacienda, Ana Abib, se espera empezar por los funcionarios administrativos. Abib considera que la comuna debería tener 400 funcionarios menos de los 1.600 con los que cuenta. Aseguró que, de llevarse a cabo los recortes, se implementarán de forma paulatina a lo largo del período.
"Indudablemente de que cada sindicato evaluará la situación de su departamento, pero si tenemos que tomar alguna medida, que no quepa ninguna duda de que lo vamos a hacer", advirtió el presidente de la Federación.
La semana que viene los municipales llevarán a cabo un congreso en Rivera, donde presentarán los lineamientos para negociar con los futuros intendentes y allí se discutirá sobre la situación de los trabajadores en cada departamento.
Además de Artigas, otros departamentos están bajo la lupa debido a la cantidad de funcionarios. Los futuros jerarcas de Treinta y Tres, de Durazno y de Paysandú también han planteado de algún modo u otro la necesidad de racionalizar o de redistribuir los recursos humanos.