Espectáculos y Cultura > OBITUARIO

Murió Graciela Paraskevaídis, una referente de la música culta regional

La compositora argentino-uruguaya falleció a los 76 años
Tiempo de lectura: -'
22 de febrero de 2017 a las 05:00
Por Alexander Laluz, especial para El Observador.

Cuando no hay palabras, o cuando las palabras no logran zafar del lugar común, habría que hacer música. Por lo que el texto notocioso debería despojarse al máximo: falleció ayer la compositora, musicóloga y docente Graciela Paraskevaídis (Buenos Aires, 1940; Montevideo, 2017), radicada en Uruguay desde 1975. Y nada más. Después, la música. Pero sería, ya se sabe, un vano intento de evitar que se activen los rituales del bronce: esas prácticas con las que se suelen congelar en el homenaje, en el obituario, la vitalidad de una acción creativa, de una obra. Hablar, o escribir, sobre el campo de la llamada música culta contemporánea, sobre sus prácticas, sus creadores, suele exigir más palabras que música. Entonces, unas pocas y desordenadas palabras más.

El cuerpo de obras que dejó Graciela Paraskevaídis contiene las trazas de un lenguaje y una concepción estética radicalmente singular, que se ensambla con un manifiesto compromiso con la identidad cultural latinoamericana y una exploración visceral de lo expresivo. Sea en sus composiciones para diversas formaciones camerísticas (entre las que merecen especial destaque varias de las piezas de la serie Magma), para piano, para grupos vocales, entre otras, sus planteos formales se distinguen por el marcado despojamiento en la selección de materiales sonoros, por el valor estructural y estructurante de la repetición no mecánica de motivos, células, por el trabajo con morfologías adiscursivas, y por desmarcarse de los clisés del virtuosismo interpretativo. En estas piezas no hay descargas de centenares de notas por minuto. El foco, la tensión expresiva, está en otro lugar. Está en la masa sonora que crece en intensidad y en densidad. Está en el silencio que fisura una textura abierta. Está en la ruptura con la resolución previsible, en el espectro armónico que se activa con un choque de notas, con el contraste tímbrico. Está en otros espacios creados entre capas o planos sonoros. Está en otra tensión de ideas. Escribió el musicólogo suizo Max Nyffeler: "Se tiene la impresión de que la fuerza motriz más profunda de Graciela Paraskevaídis al componer es su imaginación sonora".

Aunque la industria y la academia lo nieguen o lo conviertan en algo pintoresco y banal, el hecho compositivo es un acto de rebeldía que debe conmover y a la vez activar la discusión, la controversia. La obra de Paraskevaídis es un ejemplo de esta(s) cualidad(es). Y no habría que decir más nada. Ejemplos de ello pueden escucharse en las ediciones monográficas del sello Ayuí/Tacuabé, como Magma, Libres en el sonido y Contra la olvidación, y en otros lanzamientos realizados en el exterior. No hay que ir demasiado lejos. La escucha es el mejor homenaje. Hay una pérdida dolorosa, pero hay música.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...