El Acuerdo de París sobre el
clima exige una inédita cooperación entre 196 países cuyas reglas centrarán las negociaciones de Bonn a partir del lunes, mientras Estados Unidos amenaza con dejar este pacto para limitar el calentamiento del planeta.
"Hay que empezar a precisar de manera operativa las disposiciones del acuerdo de París" antes de la 23ª Conferencia de las partes(COP23), que será presidida por Fiyi y se celebrará en Bonn a fines de 2017, explica David Levaï, investigador del Instituto de Desarrollo sostenible y de relaciones internacionales (Iddri).
A fines de 2015 en Paris, 195 países y la Unión Europea (UE) lograron cerrar un acuerdo para luchar contra el calentamiento climático, lo que implica –entre otras medidas– una radical transición energética que reemplace las energías fósiles (carbón, petróleo, gas). Palestina se sumó después a la Convención del clima de la ONU. En Marrakech, en la COP22 de noviembre, los negociadores quedaron afectados por la elección de
Donald Trump en Estados Unidos, pero demostraron solidaridad y determinación para proseguir sus esfuerzos.
Desde entonces, la administracion de Washington no dejó claro si quiere o no salir del acuerdo de París, pero empezó a desmantelar la política medioambiental aplicada por
Barack Obama.
La Casa Blanca debería precisar sus intenciones a fin de mes. El próximo G20 a principios de julio en Alemania también servirá de "clarificación", asegura Laurence Tubiana, exnegociadora francesa, para saber si el clima sigue en lo más alto de la agenda de los países más poderosos.
Los miembros del G20 representan cerca de tres cuartas partes de las emisiones mundiales de efecto invernadero.
La reunión de Bonn iba a ser "muy técnica", pero "la especulación sobre la posición de Washington figura en lo más alto de nuestras preocupaciones", dice Thoriq Ibrahim, ministro de Medio Ambiente de Maldivas.