El local original abrió hace cuatro meses en Buenos Aires, con el Aperol Spritz como trago insignia

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Negroni, el lugar de los tragos de Mona

Con su carta de tragos inspirados en el 1900 y su barman argentina, el local sobre ruta 10 en pleno Manantiales es el lugar para ir a refrescarse y conocer nuevas mezclas
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11 de enero de 2013 a las 18:41

No hay que pensarlo demasiado: el fuerte de este lugar son los tragos diseñados por Mona Gallosi, súper bartender Argentina que esta detrás de la barra cada noche. Es imposible no pensar Negroni, uno de los puntos más importantes de Manantiales, sin tener en cuenta a su presencia y a lo que pone en cada vaso.

Para que quede claro, hay que decir que no hay otro bar en Uruguay que tenga una carta como esta. Simplemente, no existe. Mona usa bebidas clásicas como gin, vodka, vermouth y hasta hesperidina, dándoles un twist con su estilo tan personal. Cada trago tiene personalidad propia y está contagiado de la onda que pone la barman.

Una vez en la barra con ella, nos tocó probar nada menos que su trago favorito: el “San Benito”. La composición incluye gin, vermouth bianco, jugo de ananá, y frutos rojos. Una delicia.

Otro de los tragos insignia del bar es el Aperol spritz. Aperol es una bebida italiana que allá esta muy de moda y que recientemente acaba de ser adoptada por los argentinos. Solo se consigue en algunos bares porteños y aquí, así que vale la pena probarla. Además del Aperol, el trago incluye champagne Delice de Chandon, soda y una rodaja de naranja. Todo viene servido en un copón.

Es preciso aclarar lo del copón porque cada trago viene presentado en una copa o vaso distinto, pensado especialmente para esa preparación. Al probarlo, otro descubrimiento: la bebida se hace más rica aún cuando está presentada en el recipiente correcto.

Por supuesto que los tragos se acompañan con algo de comer. Una hamburguesa con queso cheddar, cebolla confitada y panceta tostada, con ensalada de coleslaw y papas en cuña como guarnición son el plato elegido. Es muy rico el gustito de la cebolla, cocida lo suficiente como para darle un toque dulzón al plato. También es muy recomendable la ensalada verde con hongos portebellos y huevo poche.

Lo que no estaba muy bueno fueron las primeras papas bravas ordenadas. Pero tras pedirle el cambio a la moza se las llevó muy amablemente y trajo unas nuevas.

Tras eso, también hubo espacio para un trago sin alcohol: la Caipi de frutilla y maracuyá. Súper fresca. Es de aplaudir que haya lugares que den la posibilidad de tomar jugos naturales para poder escapar de los refrescos. Sobre todo en verano, cuando las frutas están en su mejor momento. En total, el consumo aproximado fue de $ 1500.

Negroni nació en Buenos Aires hace cuatro meses con su carta de tragos inspirado en el 1900, época que nacieron la mayoría de sus tragos originalmente en Nueva York.

Colo Wollman, empresario y súper emprendedor uruguayo, lo trajo a Punta de Este y con él, a Mona y toda su onda.

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