El proyecto que plantea eliminar la exoneración tributaria para las empresas que donan a universidades privadas fue presentado por el grupo IR y apoyado por unanimidad por la bancada del Frente Amplio. Con el proyecto, la bancada busca eliminar la "
discriminación" que existe sobre la
Universidad de la República. "Las universidades privadas no pagan aportes patronales y la Universidad de la República sí", dijo el diputado del Partido Socialista Gonzalo Civila a El Observador.
Consultado sobre la posibilidad de que las universidades privadas paguen este tributo en lugar de afectar las donaciones, Civila explicó que "si esa fuera la medida, el golpe financiero sobre las universidades privadas sí sería muy sensible, un cambio drástico" y que, en contrapartida, quitar la exoneración tributaria a los donantes es "inofensivo".
"La reacción de las universidades es decir 'vamos a cortar los
becas' y eso te habla de un posicionamiento político, ideológico, que refuerza la idea de que hay una lógica de funcionamiento en esas instituciones bastante elitista", dijo Civila a El Observador. La eliminación de las becas "es una decisión política, porque se pueden afectar otras cosas: los salarios de los rectores, la publicidad y muchos otros gastos; sin necesidad de afectar la calidad educativa o el acceso", explicó el legislador socialista.
El diputado aclaró que no está en discusión eliminar el beneficio tributario para los colegios privados. La Fundación Impulso, por ejemplo, es la institución que más donaciones recibe, según cifras del Ministerio de Economía. "Las posibilidades de acceso (a esas instituciones) son otras", explicó Civila. "Además, trabajan con sectores desfavorecidos. Yo no estoy diciendo que esté a favor de las donaciones al Impulso o al Jubilar, lo que digo es que no lo estudiamos. Y a priori consideramos que es más delicado y que es un debate que tendríamos que dar más profundamente. En el caso de las universidades, es más claro que es de justicia reducir esa desigualdad", agregó. l