"No quedarse en el discurso: hay que hacer"

Nunca le dijeron la zarina de la soja (como a su hermano Gustavo, al que muchas veces se ha nombrado como el zar o el rey de esa oleaginosa), pero cada tanto le han tirado con un "princesa". Ahora seguramente eso será cada vez menos porque el grupo Los Grobos, del que Andrea Grobocopatel es vicepresidenta, vendió el 50% de Agronegocios del Plata en Uruguay y también otra empresa similar en Brasil y decidió incursionar en el sector de los agroquímicos.

Andrea Grobocopatel aclara que es vicepresidenta pero no ejecutiva. Está en los directorios de todas las empresas del grupo desde el lugar de "gobernar", no en el día a día. Le gusta más el rol de definir estrategias y políticas.

También dirige la Sociedad de Garantía Recíproca, que financia pymes, y es creadora y presidenta de la Fundación por Liderazgos y Organizaciones Responsables (FLOR). Estuvo en Montevideo para participar como una de las oradoras de una actividad de Más Emprendedoras y la Organización de Mujeres Empresarias de Uruguay (OMEU) que reunió unas 300 mujeres en la residencia del embajador de Estados Unidos.

El grupo se está reorganizando. ¿Hacia dónde se está enfocando?

Hay ciclos. En un momento estábamos en una gran expansión. Nos parecía bueno venir a Uruguay, Paraguay, Brasil. Estuvimos aprendiendo muchísimo. La idea era compartir el modelo de negocios, un estilo de hacer empresa, un forma de trabajar pensando en todos los grupos de interés. Hay momentos donde es mejor hacer las cosas con socios y construir, y otros que es mejor poder focalizarse en otras cosas. Empezamos a poner foco fundamentalmente en Argentina y compramos una industria de fitosanitarios.
Hemos achicado la parte de siembra. Esto coincide con la baja de precios internacionales. Vamos corriéndonos de ciertos lugares. Hay que reinventarse. Las empresas tenemos que estar ágiles y flexibles para poder movernos de acuerdo al contexto. La flexibilidad te la da tener empresas más de servicios que de bienes. El hecho de no tener la tierra nos permite movernos.

¿Por qué participa de eventos relacionados al emprendedurismo femenino como el de Más Emprendedoras y OMEU?

En ese evento aprendí mucho. Me gustó lo que dijo la emprendedora uruguaya, Agustina Sartori, de que hay que ser humilde y perseverante, que es necesario pedir ayuda, y que hay aprender de las dificultades. También coincido en no esperar a tener todo organizado y bajo control para actuar. Hay que atreverse, dejar de ser observadora y ser más protagonistas. Las mujeres tenemos mucho para dar y el mundo necesita más mujeres. Lo dice la ONU, el Banco Mundial, El BID, que hablan de la necesidad de más perspectiva de género en la toma de decisiones. Para eso hay que trabajar. Si somos muchas, mejor, porque es mayor el impacto.

¿Cómo se logra eso?

En la medida que escuchemos más, participemos más en actividades que unan diferentes instituciones y perspectivas, más nos daremos cuenta de que podemos. Se puede, a pesar de lo que digan y las circunstancias. Me gusta hablar de la pasión por hacer, como el título de mi libro. Allí planteo salir de los discursos para empezar a hacer. No quedarse en el sueño ni el discurso, hay que ponerse a hacer. Lo importante es contagiar a otros a que avancen.

En este evento se señaló que emprender no es cuestión de clase, pero muchas veces se cuestiona a mujeres emprendedoras que son hijas o esposas de empresarios

Totalmente, pero creo que no hay limitantes más allá de las que una se pone. Lo importante es ser nuestro propio gerente de capacitación y desarrollo. Darse cuenta que uno tiene que prepararse para las oportunidades, y ver cómo hacer para llevar los sueños adelante. También es importante construir su propia marca personal. A mí me pasaba, en muchos lugares era la hija de, la hermana de, la madre de... y creo que lo más importante es que soy Andrea. Eso es lo que hay que trabajar para que tener un emprendimiento y mostrar lo que uno hace sola, además del resto de los roles.

¿La fundación FLOR vendría a ser su emprendimiento?

Claro. Es de alguna manera canalizar todos los aprendizajes que he tenido, pero además tener una plataforma desde la cual ayudar a otros líderes y organizaciones a funcionar de una manera más responsable, para que haya más sustentabilidad.

¿Qué es necesario fortalecer en materia de liderazgo?

El preparar sucesores y que haya más diversidad en las mesas de decisión. Otro tema es la comunicación en el sentido de compartir lo que uno hace y cómo lo hace, además de escuchar. El rendir cuentas: no hay que esperar que te pidan; si uno está en un puesto de liderazgo tiene que rendir cuentas.

Las claves

• Perfil. Andrea Grobocopatel es licencidada en Economía. Vive en Carlos Casares, a 300 kilómetros de Buenos Aires, donde tiene sede el grupo Los Grobo.
• Libro. Editado por Granica, en Pasión por hacer, Andrea Grobocopatel narra la historia de la empresa familiar y de su trabajo para el empoderamiento de la mujer.
• Elegir bien. Una de las recomendaciones que brindó a las emprendedoras uruguayas es el elegir bien al compañero de vida. "Es fundamental que disfrute de tus éxitos y que no te trabe", argumentó.