Nacional > ATAQUE
"No sabemos cómo pasó", pero los perros "se lo comieron"
Las caras y las voces de los funcionarios movilizados reflejaban preocupación y dolor, pero también dejaban ver el miedo a lo conocido. Es que los ataques de una jauría de perros en las colonias de salud mental de Etchepare y Santín Carlos Rossi en San José son frecuentes desde hace mucho tiempo, y esto alarma a pacientes y trabajadores. La gota que rebasó el vaso fue la muerte de un paciente en la noche del miércoles, luego de que varios perros lo atacaran por la mañana y le dejaran como secuela graves heridas, informó el diario El País.
En la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) todavía no encuentran una solución para el problema. Las resoluciones judiciales que se han sucedido no llegan a implementarse por distintos motivos, entre ellos, la ley de protección animal que prohíbe matar animales. Luego de recorrer el predio de las colonias junto a la jueza de San José, el director del Programa de Salud Mental de ASSE, Horacio Porciúncula, se manifestó “extremadamente angustiado y preocupado”, y dijo que lo ideal es un acuerdo que involucre a varios organismos del Estado. “Necesitamos que los jueces autoricen a llevar a cabo una gestión conjunta con todas las autoridades para lograr erradicar de una vez este problema”, dijo. Según El País, también indicó que “hay una ley de protección animal que no permite eliminar a los perros. Hay una innumerable cantidad de expedientes desde hace seis y siete años para evitar que se propaguen los perros (...) Ya hubo una sentencia previa, tiempo atrás, en la que nos vamos a apoyar que nos obliga a nosotros, como institución sanitaria, a proteger a los pacientes. El tema de los canes no es un tema que sea pertinente a nuestra institución, pero con la decisión judicial se verá quién podrá hacerlo, el Ministerio del Interior o el Ministerio de Defensa o alguno de esos organismos”, sostuvo.
Anteriormente se habían hecho contactos con ONG y sociedades protectoras de animales, pero dadas las características del problema ninguna se pudo hacer cargo.
Los ataques de la jauría, que según dicen los funcionarios tiene entre 150 y 200 perros, son un problema con el que deben lidiar diariamente. Ana María Bentancur, coordinadora del departamento de enfermería de la Colonia Rossi, aseguró que varias veces a la semana sale una camioneta con ocho o nueve personas con destino a los centros de salud. “Todos los días hay mordidas o funcionarios a los que corren los perros”. La mayoría de esas mordidas no son graves, pero anteriormente sí se han dado hechos de mayor complicación. Uno de ellos fue hace un año y medio, cuando varios perros atacaron a uno de los pacientes y, debido a las heridas, perdió los testículos.
El origen de esta jauría se remonta largo tiempo atrás, cuando las personas del pueblo de Santa Lucía, cercano a las colonias, y algunos funcionarios, llevaban perros y los dejaban allí. Pero hoy el tema está fuera de control, ya que de a poco los perros se fueron reproduciendo y volviéndose salvajes. Roberto Pérez, nuevo presidente de la Comisión Interna de las colonias, dijo a El Observador que han llegado a la conclusión de que los perros se acostumbraron a morder y que ve difícil que ataquen por hambre, ya que la mayoría se alimenta de basurales o comida que dejan las personas. La Colonia Etchepare tiene alrededor de 450 pacientes y la Colonia Rossi unos 350.
