Habían tenido que cancelar dos fechas debido a las inclemencias del tiempo pero anoche, con una temperatura de 10° pero una sensación térmica de 5° en la rambla del Parque Rodó, No Te Va Gustar subió al escenario y calentó un Teatro de Verano a tribunas repletas.
Con una puesta en escena básica pero una iluminación prolija y dinámica, la banda liderada por Emiliano Brancciari abrió con una catarata de cuatro temas: Cero a la izquierda, Al vacío, A las 9 y Me ilumina hoy. Fue allí, cuando el público ya estaba a medio foguear, que el vocalista habló por primera vez. "Estamos muy felices de estar en casa", dijo y el Ramón Collazo se vino abajo en gritos y aplausos.
El resto de la noche fue un repaso que duró dos horas y 45 minutos por más de 20 temas, desde su primer disco hasta el último. Canciones que suenan, al menos, familiares para cualquiera, aunque no se trate de un fanático; y esa es la mística de
No Te Va Gustar: es una banda insignia del
rock uruguayo y anoche supo demostrar que se mantiene en el podio no solo por su aplomo sobre el escenario y su calidad musical sino también porque era cuestión de ver un poco las caras en las tribunas iluminadas a pedido de la banda para descubrir que la gente la estaba pasando sencillamente bien, a pesar del frío que golpeaba con ráfagas de viento gélidas y se calaba en los huesos.
Es posible que la banda haya podido elegir entre hacer menos fechas (o quizás la misma cantidad) en un lugar más grande como el Velódromo Municipal, pero es claro que hacerlo en el Teatro de Verano tenía una intencionalidad de fondo que era rencontrarse cara a cara con el público uruguayo luego de un tiempo fuera presentando un disco que significa seguir en marcha tras la muerte del tecladista Marcel Curuchet en 2012, a quien Brancciari recordó en repetidas oportunidades con voz entrecortada. "Nos hace mucha falta", le confesó al público. Ayer, una banda que congrega a decenas de miles en estadios grandes en toda América Latina, le cantó a cuatro mil asistentes en una atmósfera intimista y hasta incluso cómplice.
La participación especial de Hugo Fatorusso en el teclado merece un párrafo aparte. El compositor uruguayo de 73 años se subió al escenario con una campera polar abrochada hasta el cuello y acompañó a la banda durante gran parte del concierto dándole un giro distinto y energético a varios de sus clásicos.
No Te Va Gustar volvió a reflejar una vigencia que, tal como reconoció Brancciari, no está por completo asegurada a pesar del camino recorrido. "Ojalá que no se termine nunca esto", expresó el vocalista al final del show parado al borde del escenario cuando el público no hacía más que ovacionarlos.
La gira
El concierto fue parte de su nueva gira titulada
Viajando sin espada –como uno de los temas de su último
disco El tiempo otra vez avanza– que ya llevó a la banda por Argentina, Bolivia y Paraguay. Luego de sus shows en Montevideo partirán a México y luego a Estados Unidos.
Previa Gastronómica
La previa se vivió entre foodtrucks de comida –que ofrecían desde hamburguesas hasta sopa de calabaza y queso parmesano- y cervezas artesanales en todas sus variedades. Aunque el frío no era la mejor compañía y solo los valientes podían mantener las manos aferradas a un vaso helado, las filas de público que esperaban para hacerse con bebidas y comidas se extendieron hasta casi la hora 21, que fue cuando la banda comenzó a tocar.