Un total de 77 ejecutivos de la constructora Odebrecht firmaban ayer acuerdos de delación premiada con la fiscalía brasileña por el caso
Petrobras y el grupo aceptó pagar una multa de 6.800 millones de reales (casi US$ 2.000 millones), dijo a la agencia AFP una fuente ligada a la empresa.
"Es un proceso que aún no terminó, pero que será concluido entre hoy y mañana", dijo ayer la fuente que pidió no ser identificada. Los acuerdos de colaboración individuales con la Justicia se realizan a cambio de una reducción de la condena.
La empresa abonará la multa a lo largo de 20 años y el acuerdo incluye los montos que deberá pagar en Estados Unidos y Suiza, donde también es investigada.
El acuerdo podría desatar un nuevo sismo político en
Brasil, donde hay al menos medio centenar de legisladores investigados por este caso. Los medios locales estiman que la confesión masiva del grupo podría sumar cerca de 100 nuevos nombres a la lista de sospechosos.
Odebrecht, que llegó a ser una de las mayores constructoras de América Latina, era un agente financiero clave para muchos políticos, de acuerdo con la causa que echó luz en el escándalo que saqueó más de US$ 2.000 millones de la petrolera estatal.
Su expresidente, Marcelo Odebrecht, considerado uno de los empresarios más influyentes de Brasil, está preso desde hace 16 meses en Curitiba (sur), donde cumple una condena de más de 19 años por integrar una organización criminal y cometer los delitos de corrupción y lavado de dinero.
El acuerdo podría acortar drásticamente ese castigo.
El "Petrolao" fue definido por los investigadores como una confabulación entre constructoras y partidos para manipular licitaciones y sobrevalorar las obras de Petrobras, para luego distribuir entre 1% y el 3% del valor de los contratos.