La Organización de Estados Americanos (OEA) pidió este viernes que se garantice la estabilidad institucional de Brasil. El uruguayo Luis Almagro, secretario general de la OEA, se expidió en un comunicado diciendo que "en Brasil la principal responsabilidad política y jurídica es la estabilidad de las instituciones y asegurar la más plena vigencia de la democracia".
El uruguayo exigió que el mandato de Dilma Rousseff "debe ser asegurado, conforme a la Constitución y a las leyes, por todos los Poderes del Estado y todas las instituciones del país, así como debe evitarse todo menoscabo de su autoridad, venga de donde venga". El titular de la OEA destacó que "la valentía y honestidad" de la mandataria "constituyen la herramienta esencial para la preservación y fortalecimiento del Estado de Derecho".
Al mismo tiempo, Almagro consideró que "es imperativo" que se mantengan las investigaciones en marcha por casos de corrupción en torno a la estatal petrolera Petrobras.
No obstante, la nota también hace una clara referencia a la actuación del juez que conduce las investigaciones, Sergio Moro, a quien muchos de sus propios pares critican por excesos en sus atribuciones.
"Ningún juez está por encima de la ley que debe aplicar y de la Constitución que garantiza su trabajo. La democracia no puede ser víctima del oportunismo, sino que debe sostenerse con la fuerza de las ideas y de la ética", afirmó Almagro en su nota, sin mencionar nominalmente al togado brasileño.
Uruguay, Venezuela, Ecuador y Bolivia expresaron su apoyo explícito al gobierno de Dilma Rousseff y buscarán que Unasur la respalde, en tanto Argentina se limitó a manifestar "apoyo institucional" a su vecino y Chile evitó pronunciarse, mostrando los matices que despierta la profunda crisis política brasileña.