Oreiro presentó Gilda en Montevideo: "Hice un trabajo fino para que me ofrecieran este rol"

"Es una emoción enorme presentar esta película en mi país", comentó Natalia Oreiro al comienzo de la conferencia de prensa que precedió al estreno de Gilda: no me arrepiento de este amor, que mañana llega a las salas de cine del Uruguay.

"Para mí Natalia siempre fue Gilda", expresó la directora. "Cuando le conté la idea de la película, me dijo: 'Yo soy Gilda'", contó entre risas. La relación entre la obra de la cantante y los personajes de la uruguaya data de 1998, cuando la protagonista de la telenovela Muñeca brava cantaba canciones de Gilda y dormía con una remera suya.

A Oreiro le acercaron una serie de guiones sobre la popular cantante de cumbia a lo largo de su carrera. Guiones que nunca llegaron a hacerse realidad debido a los derechos. "Natalia me dijo: contá conmigo; andá a conseguir los derechos". En 20 años, los derechos de la imagen y la música de la cantante no se otorgaron. Finalmente, la familia de Gilda accedió a este proyecto que incluye un disco de canciones que, contó Oreiro, está ya primero en descargas en Argentina.

"Incluso cuando estoy de gira canto algunos de sus temas cuando voy a hacer conciertos a Rusia. Creo que hice un trabajo fino para que me tuvieran en cuenta para esta película", añadió sonriendo la consagrada actriz.

"A nosotros lo que más nos importaba era su gente cercana: su familia, sus músicos, que participan de la película y en el disco de la banda sonora de la película", comentó Oreiro, a lo que Muñoz añadió: "Es una persona que para mucha gente es una santa, pero además había que tener mucho respeto por la familia de ella, por las personas que fallecieron en el accidente en el que murió".

A propósito de la construcción del mito y del personaje, Oreiro dijo que "durante 1 hora y 40 minutos, Gilda está ahí, y creo que haber logrado eso era lo que queríamos. También la suya es una historia también con contradicciones en el personaje, en su vida, lo que da lugar a que haya un hecho cinematográfico de verdad".

Actriz y directora añadieron también que uno de los desafíos principales era conseguir la información sobre la cantante, que fue antes de llegar a la música una maestra jardinera con una vida normal. "Tuvimos la oportunidad de hablar con mucha gente, saber qué le gustaba y qué no le gustaba, ver registros fílmicos de ella y poder contar también qué tipo de mujer era ella cuando no era una cantante".

Muñoz, la directora, explicó también que a nivel público se sabe muy poco sobre la biografía de Gilda, y que esta película intentó ampliar la información fragmentada sobre la vida de la popular cantante. También hay referencias a la construcción mítica de Gilda -"como el de una heroína romántica, que es lo que es", precisó- que quedan abiertas al final de la película.

Asimismo, Oreiro recordó también la primera vez que acudió al santuario organizado en el lugar donde la cantante falleció: "El otro día vi cómo en Telefé hacían un especial sobre Gilda y mostraban una escena de Muñeca brava en la que mi personaje, la cholito, se bajaba al santuario y decía que iba a cumplir su sueño. Y en realidad la que hablaba ahí no era el personaje, era Natalia", concluyó.