Oro verde

Desde la localidad de Pergamino, a 220 kilómetros al norte de Buenos Aires y en medio de una de las zonas más fértiles del mundo, Macri ha dedicido divulgar la medida cargando el anuncio de un alto nivel de simbolismo: se eliminaron las retenciones a la exportación de trigo, maíz y carne, que hasta ese momento eran del 20%, se ha dispuso un plan de reducción progresiva de un 5% de las retenciones a las exportaciones de soja, que representan el 90% de la recaudación, desde el porcentajef antes vigente del 35%.

Si bien la medida supone una pérdida de ingresos difícil de sobrellevar para el gobierno argentino, la apuesta de Macri por aumentar la producción y someter al país a un shock de confianza pareció confirmarse exitosa días después, cuando en otra de sus primeras medidas –seguramente la más esperada por la clase media argentina– liberó el cepo cambiario, habilitando la flotación del dólar estadounidense sin los grandes sobresaltos que podían haberse imaginado.

Según explicó el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, la caída de la recaudación por la eliminación de las retenciones se verá compensada en el mediano plazo por el aumento de la recaudación del impuesto a la renta de los agricultores y por el aumento de la producción a la que el mismo Macri ha conminado a los productores. “Hay que pagar con alegría más impuestos a las ganancias”, expresó Macri a los productores mientras anunciaba esa bajada de retenciones. “Hoy apenas aterrice voy a firmar el decreto por la cual Argentina pasa a tener retención cero a las exportaciones regionales", agregó.