Economía y Empresas > MERCOSUR CUESTIONADO

Otra vez rehenes de los vecinos poderosos

Sin la afinidad política de otros tiempos, el gobierno de Brasil le propició un duro golpe a la integración, que dejó al país sin un plan B para colocar sus lácteos
Tiempo de lectura: -'
11 de octubre de 2017 a las 05:00
Tenemos que tener relaciones más intensas, independientemente de los gobernantes", había declarado a la prensa el presidente brasileño Michel Temer, luego de tener su primer y breve contacto cara a cara con su par de Uruguay, Tabaré Vázquez, en un salón de la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. "Tengo certeza de que nuestras relaciones con Uruguay irán de mejor forma", había declarado previo a ese encuentro el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil por ese entonces, José Serra.

Un año después, el gigante del Mercosur le propinó un duro revés comercial a su par de Uruguay demorando el ingreso de todas la licencias de lácteos a su principal destino y en momentos donde la lechería local intenta salir de una dura crisis.

La relación política de Uruguay con su par de Brasil desde la asunción de Temer fue fría y distante, incluso con roces por las diferencias en torno al pronunciamiento político del Mercosur sobre Venezuela. En la era Temer no hubo ninguna misión oficial de ese país a Uruguay y viceversa, salvo una visita exprés que un día realizó su canciller Serra a Montevideo para presionar al gobierno para que no transfiriera la presidencia pro témpore del Mercosur a Venezuela.

Figurita repetida


Para Uruguay no es nuevo que los socios grandes del bloque regional (Argentina y Brasil) le impongan medidas pararancelarias que dificulten el ingreso a alguno de sus bienes a una zona comercial que en algún momento aspiró en transformarse en un mercado común, pero que en los hechos opera con una unión aduanera con imperfecciones.

El decano de la Facultad de Ciencias Empresariales y director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica, Ignacio Bartesaghi, dijo a El Observador que a nivel general existe una "sensación sobreexagerada en el cambio del perfil del Mercosur" producto de la asunción de presidentes en Argentina (Mauricio Macri) y Brasil (Temer) con una imagen más aperturista. "Estamos muy lejos de que le proteccionismo desaparezca", aseveró el experto.

El especialista en comercio internacional indicó que la barrera de los lácteos que acaba de imponer Brasil, sumado a las licencias no automáticas que aún aplica la administración Macri sobre la vestimenta uruguaya, ratifican que la "esencia proteccionista" del bloque regional sigue vigente.
Bartesaghi sostuvo que ello ha llevado a una "parálisis" en la agenda de apertura del Mercosur porque las grandes industrias brasileñas y argentinas "no están preparadas" para iniciar negociaciones comerciales con mercados como los de China, Corea del Sur o Japón. "Si no están preparadas para el comercio intrarregional, ¿cómo podemos aspirar una apertura mayor?, se preguntó.

Una visión similar tiene Nicolás Albertoni, licenciado en negocios internacionales que cursa un doctorado en la Universidad de Southern California. A su juicio, "no tiene ningún sentido" y fue "irracional" desde el punto de vista técnico que Brasil trabe el ingreso a los lácteos uruguayos por sospecha de triangulación. "Lo que hace Brasil es patear la pelota para adelante para ganar tiempo. Nos podemos encontrar con que antes de fin de año nos termine cerrando definitivamente el acceso", alertó.

Barteshaghi añadió que lo "preocupante" en este sector es que Uruguay no tiene un plan b a Brasil porque Venezuela "no está" y con México no se avanzó en la profundización del TLC. "Uruguay perdió años en mejorar el acceso a los grandes consumidores de lácteos que son los países asiáticos. Este es un combo que deja muy mal parado al país", se lamentó.

Chacra internas y lobbies


Los expertos coinciden en que el "contexto político" que atraviesan los gobierno de Macri y Temer también están jugando su papel en esta nueva arremetida proteccionista del bloque, porque están más expuestos los lobbies empresariales de sus respectivos países. En el caso de Argentina, su presidente está a un paso de una elecciones legislativas donde se juega la continuidad de su agenda política para lo que resta del gobierno con la sombra kircherista aún sobrevolando.

"Esto demuestra cuán débil es la integración regional. No podemos guiarnos por el presidente que esté de turno", dijo Nicolás Albertoni.

Un caso distinto pero con similar resultado es el de Temer. Un gobierno débil políticamente e impopular cuyo fin no está del todo claro, producto de ola de corrupción que salpica a todo el espectro político brasileño incluido su presidente y varios de sus ministros. "A mayor debilidad de los gobiernos, más aumenta el poder de los lobbies. Lo que sabemos es que son gobiernos más cercanos al empresariado. Estos empresarios y conglomerados llegan con mensajes más rápido que en el pasado", dijo Albertoni.

Salir del ahogo


Bartesaghi consideró que imponer trabas en "lo básico del comercio" con la amenaza de cuotas o licencias implica "retroceder varios casilleros" y que por eso Uruguay debería llevar esos antecedentes y pedir una reunión de urgencia ante el Mercosur para pedir cambios en las reglas de juego. "Tenemos que asumir que no somos una unión aduanera, sino una zona de libre comercio con restricciones. Bueno, aprovechemos eso para que Uruguay quede liberado para negociar tratados comerciales en forma bilateral", planteó.

"Seguimos en el mismo Mercosur de siempre. Tiene algún cambio de enfoque, pero escencia del proteccionismo sigue presente", dijo Ignancio Barteshaghi.

Albertoni consideró que Uruguay no puede responder con "medidas espejo" porque a la larga sale perdiendo. Dijo que este problema con los lácteos da una "excusa"para pasar a un segundo nivel de discusión para lograr "mayor libertad" dentro del bloque para negociar con terceros sin el aval argentino y/o brasileño.

Pésima señal para el TLC con Europa


El timing que Brasil escogió para bloquear temporalmente el ingreso de los lácteos uruguayos no parecer ser el ideal en la antesalana del cierre de la negociación para la firma de un TLC entre la Unión Europea y el Mercosur. "Con qué cara el Mercosur le va a pedir mayor acceso agrícola a la Unión Europea cuando está limitando la circulación dentro del propio bloque", se cuestionó Nicolás Albertoni. El experto indicó que todo este tipo de noticias son elementos que los equipos de negociación agrícola europeos "van a poner sobre la mesa" cuando en noviembre vuelvan a verse las caras.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...