Estilo de vida > DECORACIÓN - INTERIORISMO HOTELERO
Own Montevideo: comodidad y hermosas vistas
Por Andrea Sallé Onetto
La cadena argentina de hoteles Own arribó a Uruguay en el mes de mayo con Own Montevideo, primera incursión de la marca fuera del país de origen, que sigue la línea boutique de sus antecesores bonaerenses: Own Grand Palermo Soho, Own Palermo Hollywood, Own Recoleta y Own Madero. El edificio se construyó desde cero en la tranquila calle José Luis Zorrilla de San Martín del barrio Punta Carretas y la obra, que llevó unos 30 meses, estuvo a cargo del arquitecto Juan Manuel Varela. Para continuar con el concepto aplicado en el resto de los hoteles, el interiorismo lo realizó el mismo estudio argentino que había trabajado en ellos: A3 Luppi Ugalde Winter. La ambientación plantea un lenguaje claro de líneas puras donde los materiales y las texturas proponen espacios despojados pero cálidos a la vez, inspirados en el estilo nórdico y moderno. La paleta de colores predominante juega entre tonos neutros y se eligió el color ámbar como eje conceptual que ordena la escala cromática, ya que es un color contemporáneo y que no pasa de moda.
Al ingresar, lo primero que llama la atención es la disposición del lobby, donde se dejó de lado el concepto de front desk tradicional para dar lugar a dos escritorios bajos. Un gran mueble de madera y mármol de Carrara se convierte en el protagonista del lugar y contrasta con los sillones color granate. Los corredores que llevan a las habitaciones cuentan con alfombras de módulos intercambiables con dibujos símil piedra partida y en sus paredes se lucen fotografías en blanco y negro. La iluminación se divide en dos sistemas, uno que puntualiza los ingresos a las habitaciones y otro de iluminación uniforme que acompaña el recorrido.
El hotel cuenta con 44 habitaciones, todas ellas con grandes ventanales que ofrecen vista a la calle Zorrilla de San Martín, al Club de Golf y a los patios internos que alimentan de luz natural cada rincón. "En la planta baja hay seis habitaciones, en el primer y segundo piso hay nueve, del tercero al octavo son solo tres por piso y en el noveno hay solo dos habitaciones, la máster con balcón y la deluxe suite con balcón", repasa Alejandra Gutiérrez, coordinadora de ventas y marketing del hotel. El mobiliario de las habitaciones es simple, de diseño clásico y predominan los materiales nobles: madera, mármol, géneros tipo black out para las cortinas y vidrios.
El respaldo de cama de madera laqueada blanca cuenta con una iluminación lineal de led que baña el muro, revestido en un papel vinilizado color ámbar, detrás de la cama con una luz cálida y uniforme. Las mesas de luz son objetos diamantados, de líneas sesgadas que aportan el único gesto de líneas quebradas. El maletero y el escritorio, de madera tipo angelín y diseño minimalista, dialogan con un panel de madera sobre el que se desarrolla una fotografía antigua con imágenes de las playas de Montevideo.
Presente y pasado se encuentran al combinar el mobiliario moderno con estas fotos en blanco y negro, originales y sin retoques. "Las habitaciones son suficientemente espaciosas como para poner una cama adicional, lo que hace que podamos alojar familias y no solo público corporativo", señala Alejandra y agrega que otro de los atractivos que los diferencia de los hoteles de la zona es el área recreativa al aire libre, llamada Terrace Bar, en donde se encuentra la piscina, el parrillero y una barra.
A la carta
El hotel cuenta con su propio restaurante, llamado Café O, que ofrece desayuno buffet, almuerzo y cena con menú a la carta, que abarca cocina internacional y también los platos típicos de la gastronomía uruguaya. Un gran sillón lineal de género gris es el protagonista de este espacio de dimensiones marcadamente longitudinales. El sillón cuenta con iluminación led (Tríos Lighting) que baña el muro entelado de fondo que ayuda a generar aislación acústica. Los techos son de material a la vista y el equipamiento está conformado por mesas cuadradas de madera y sillas de diseño escandinavo. La barra de atención, de madera y silestone blanco, está ubicada de manera frontal a la entrada independiente que tiene el restaurante a la calle y es de líneas rectas y minimalista. Los ventanales dejan ver el restaurante en su totalidad e invitan a los visitantes, turistas o locales, a entrar a conocerlo.
