"Fue una charla muy linda con el presidente de la República, sobre un montón de temas". Así definía el presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, en mayo de 2011, la reunión que había mantenido con su colega de Nacional, Ricardo Alarcón; el presidente de la República, José Mujica; el ministro del Interior, Eduardo
Bonomi, y el representante de Tenfield Nelson Gutiérrez. "En ningún momento se nos indicó que debíamos firmar", agregó Damiani en aquella entrevista en el programa Suena Tremendo, de radio El Espectador. Los dirigentes del fútbol debían resolver en ese momento la venta de los derechos televisivos de las Eliminatorias mundialistas.
"Fue una reunión en la que no se nos dijo: 'firmen'. Hay otro refrán que dice 'a buen entendedor pocas palabras bastan'", agregó expresidente de Nacional.
Las declaraciones de Alarcón explotaron como una bomba que llegó hasta el poder político.
Uno de los que se pronunció fue el propio Mujica. "Yo nunca hablé ni de contratos ni de negociación absolutamente para nada con nadie, ni por asomo", dijo en el programa En Perspectiva de radio Oriental.
"Esta acusación es muy grave y no se debe dejar pasar. Si fuera así, sería un caso de corrupción", escribió en Twitter el senador del Partido Independiente, Pablo Mieres.
También reaccionó el senador del Partido Nacional y líder de Todos, Luis Lacalle Pou, quien dijo a El Observador que "seguramente un fiscal deba actuar de oficio".
El senador colorado José Amorín criticó que los clubes no hayan denunciado antes la situación, pero también consideró "inadmisible" y "lamentable" la presión.
En sus declaraciones en El Observador TV, Alarcón mencionó aquella reunión de 2011 para señalar que hasta "el Estado, el gobierno" presionó a los clubes para que no estuvieran "en contra de la firma de los derechos" con Tenfield.
Alarcón recordó que en aquella reunión Mujica estaba sentado junto a los representantes de la empresa propietaria de los derechos de televisación y que él, cuando se hablaba de temas generales, le aconsejó utilizar el fútbol para promover buenos valores. "La respuesta que tuve (de Mujica) es que (él) no sabía que había un presidente que fuera socialista, y la verdad es que me hirió mucho esa respuesta, como ciudadano uruguayo", dijo Alarcón.
Según publicó el portal 180 en aquel momento, la reunión fue convocada por el propio Casal y se concretó en un restaurante de Carrasco.
En 2011, Damiani pidió quitarle trascendencia a ese encuentro y dijo que la presencia de Mujica allí era porque el entonces presidente estaba "preocupado" por el deporte y el fútbol. "Tenemos que disfrutar estar ese tiempo con el presidente de la República para intercambiar cosas, con el poder que tiene y la sabiduría que tiene", dijo Damiani en El Espectador en 2011.
En la entrevista el pasado viernes, Alarcón destacó que el ministro presente en la reunión con Mujica era Bonomi, y no Héctor Lescano, en su momento ministro de
Deportes. Para el dirigente era Lescano quien "debió haber estado".
Pocos días antes de ese encuentro, Lescano –enfrentado con Tenfield- había aprovechado un almuerzo en ADM para reclamar a la
AUF "soberanía y autonomía".
"La AUF tiene un formidable instrumento que tiene que ver con los derechos de televisación de los campeonatos locales, internacionales y, muy particularmente, de los partidos de la Celeste", dijo el ministro. Lescano mantuvo tras esas palabras un duro intercambio con Gutierrez, que terminó en la Justicia."No es nada nueva esta persecución contra Tenfield por parte de Lescano y de muy poderosos intereses económicos privados", dijo Gutierrez en aquel entonces en El País.
En mayo de 2012, Mujica resolvió relevar a Lescano de su cargo de forma sorpresiva.