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Pau O'Bianchi y sus mil bandas

En los últimos 10 años ha formado parte de varios proyectos independientes que han marcado gran parte del nuevo sonido montevideano. Este es el hombre detrás del seudónimo del músico a seguir hoy
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03 de abril de 2016 a las 05:00
Pau O'Bianchi nació en la escuela. Antes era Paulino Duarte Bianchi. En un intento de destruir una identidad que es homóloga a la de su padre, el niño decidió inventar un nombre artístico. "Pau" o "Bianchi" eran las opciones. Un amigo fue el que tuvo la idea, y en una hoja escribió "Pau O'Bianchi".

Con ese nombre, desde mediados del 2000 firma la música que realiza con una larga lista de bandas y colaboradores. Se hizo conocer con 3Pecados, un grupo que compartió con Diego Martínez y Pablo Torres. Su disco Diciembra fue considerado uno de los mejores trabajos de 2011 y Bianchi se consolidó como uno de los cantautores más prolíficos e interesantes del indie local, dueño de una voz inusual, entre nasal e intencionalmente desafinada.

El año pasado editó tres discos con diferentes formaciones: uno a trío junto a los músicos Lucas Meyer y Fernando Henry; otro a dúo junto a Renata Castellano bajo el nombre María Rosa Mística; y otro con su más reciente banda, Alucinaciones en familia. Cada uno de estos discos se destacó entre la enorme cantidad de lanzamientos que tuvo 2015. Pero el único que verá la luz en vivo es el de la banda, que se presentará el miércoles 16 de abril en la Sala Camacuá.

Las entradas para su presentación estarán a la venta a partir de la próxima semana en Tickantel a $220. Se puede conseguir el disco y la entrada por $400.

El idioma personal

A los 6 años, O'Bianchi no pudo entrar a la escuela. En ese entonces padecía de dislalia múltiple, un trastorno del habla. "Mezclaba palabras en español con palabras inventadas", explica. "Más que nada me parece que fue un mecanismo de defensa. Mi única reacción para defenderme era hablar mal, entre comillas. Expresarme así. Y hasta el día de hoy lo sufro. No solo el hecho de crear palabras o conjugarlas mal, sino también el orden de las frases. En vez de decir 'hola cómo andás' puedo decir 'andás cómo hola'".

Estuvo todo un año "aprendiendo el idioma humano" junto a un foniatra, que entre sus ejercicios incluía cuentos y música.

Desde incluso antes, la música siempre fue su "juguete favorito". En lugar de jugar con autitos se pasaba sacando las ollas de sus lugares y golpeándolas sin descanso. Su madre luego decidió regalarle un bongó para que los implementos de cocina volvieran a cumplir su función original.

Su inclinación nació de una tradición familiar: el carnaval. "Mi familia siempre fue de ir al tablado, ver a murgas, las llamadas. Me quedé fascinado por ese mundo", afirma. Tanto era el fanatismo que salvó una prueba de liceo gracias a la parodia de Momosapiens sobre el Éxodo del Pueblo Oriental. "Me quedó grabado. No había estudiado y sin embargo me saqué 9, que era una demencia. Nunca fui buen estudiante".

"Yo de niño quería ser murguero. Después obviamente pasan los años y el carnaval ya no me gusta mucho. Lo curtí tanto de niño que ahora me repele un cacho. Tampoco tengo nada en contra del carnaval", afirma.

Así como empezó a hacer percusión jugando, la composición apareció de la misma manera. "En la escuela jugábamos a hacer discos. Agarrábamos el cassette y nos re copábamos escribiendo las letras, haciendo la tapa y el arte". Todas cosas que después haría, pero en serio.

La salida al mundo

O'Bianchi fue un adolescente introspectivo, que componía pero en solitario. "Hacía música electrónica porque no necesitabas contacto con otro humano", explica. Pero esto se transformó en Paukas, El Peor DJ del Mundo, proyecto que junto a animaciones que realizaba en Flash terminó presentando en exposiciones de arte.

Pero salir al mundo, la crisis económica, también generó su propia crisis interna. "Mi mundo era puertas para adentro, de a poco me fui animando a salir más", afirma. "Soy de la generación de padres separados. Más quilombo, crisis, pleno auge del rock uruguayo, el furor de la internet, el acceso a la tecnología. Fue un cóctel".

Su primera banda "social" –como así la define– fue 3Pecados. Fue allí que O'Bianchi empezó a conocer la noche rockera montevideana y se unió a la generación que se estaba gestando en los pequeños boliches o escenarios inventados. Se hizo amigo de bandas como Psiconautas, Ocho y Amelia.

Empezó a grabar discos en su casa debido al filtro económico que impedía el acceso a un estudio de verdad. Del arte de los discos también se hacía cargo él. Y lo que empezó por necesidad, luego se transformó en la estética de sus proyectos, influenciado por el movimiento hardcore local y el "hacelo vos mismo".

Entre las bandas amigas comenzó a gestarse Esquizodelia, un colectivo de bandas para intercambiar conocimiento, instrumentos y equipos, y una plataforma online que luego serviría para difundir el trabajo de una treintena de bandas independientes, y sembrar así la semilla de la difusión digital.

El primer disco de 3Pecados fue Pesadillas para niños y travestis dadaístas (2005), realizado junto a Juan Branaa, que también estaba haciéndose las primeras armas en la ingeniería de sonido. "Era un experimento", cuenta O'Bianchi. "Hoy en día es más común grabar en las casas y hacer una movida propia, lo toman como un camino más. En ese momento era todo un caos".

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Pesadillas... fue un disco que demostró los intereses de O'Bianchi de ese momento: el grunge y el garage, representado por The White Stripes, y el punk.

Para 2008, 3Pecados cambió de integración: la baterista Marcela Oyhantcabal dejó el lugar y la suplantó Pablo Torres y más tarde Diego Martínez en teclados. Ese año editaron su segundo disco, Liu y las dificultades graves en el aprendizaje en formato digital y físico.

O'Bianchi también comenzó a salir de la burbuja de 3Pecados y a colaborar con otros músicos. Es aquí donde su carrera empieza a separarse en diferentes ramas.

Con Hiram Miranda de Psiconautas creó Relaciones Sexuales con la idea de realizar un proyecto rápido, donde todo (composición, grabación y mezcla) se realizara en un día. Sin embargo el disco lograron hacerlo en tres. Y a partir de allí decidió comenzar otro proyecto en solitario, Millones de Casas con Fantasmas. Sin embargo, luego incluyó a otros músicos amigos, como Ezequiel Rivero de Amelia y Carmen Sandiego, Martínez y Branaa. Con los tres proyectos estuvo tocando en vivo. "No como ahora. Hoy a cada proyecto lo concibo como un disco", explica.

El disco del equilibrio

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En diciembre de 2011 salió Diciembra, el cuarto disco de 3Pecados. Para O'Bianchi este disco se tradujo en más atención hacia la banda y una buena recepción, pero no en un notorio aumento de su público.

"Fue el disco en el que logramos hacer un equilibrio con todo lo que veníamos haciendo", afirma el músico. "Pesadillas... tenía grunge, noise, muy distorsionado y cargado de odio. Pasamos de Liu... que era más amoroso, más pop desprolijo, a Dios Salve a la Muerte (2009) que era todo una cosa experimental. Y Diciembra, muy inconscientemente, equilibra todo. Está el ruido, el pop, la experimentación. En las letras está el odio, el amor y el desamor. Por algo este disco llegó un poco más. Y en la producción fue el más prolijo".

Juan Branaa, encargado de esto último, explica: "Con Diciembra nos lo tomamos más ordenado. Ya sabíamos a que nos íbamos a enfrentar. Y definitivamente siento que hubo en antes y un después. Más allá de lo que piense yo, es muchísima la gente que me lo dijo, así que esa es la forma de medirlo".

Tüssi Dematteis, líder de La Hermana Menor, fue una de las voces invitadas del disco y coincide. "Es un disco espléndidamente producido, con esa personalidad que tienen los autodidactas disciplinados", afirma.

Además de seguir publicando trabajos con sus proyectos (Los desmayos de Millones de Casas con Fantasmas es otro disco fundamental), O'Bianchi comenzó a trabajar como productor, ampliando su concepto colaborativo de la producción musical. Trabajó con Carmen Sandiego, Lucas Meyer, La Hermana Menor y recientemente con los emergentes Salvador García y Comunismo Internacional.

Para Ezequiel Rivero, O'Bianchi es como un pintor "que utiliza las canciones como lienzo y las ventajas del estudio casero como sus colores", afirma. "Es alguien muy instintivo, que suele tomar muchas decisiones con una fe muchas veces ciega. Pau en el rol de productor es más exigente".

Lo que siguió fue un trabajo "puertas adentro". O'Bianchi estuvo trabajando en la composición de sus siguientes proyectos. Por ejemplo, el disco a trío –al que denomina "disco mágico", porque es más fácil que decir los tres nombres– demandó tres años de realización.

En 2013 3Pecados sufrió la pérdida de Martínez, que falleció tras pelear años contra el cáncer. Ese golpe en el indie y especialmente en el O'Bianchi fue grande. "De alguna manera, al seguir haciendo música siento que estoy en contacto con él. Él era un enfermo de la música", explica. "Es una persona que marcó mi vida. Era mi mano derecha". Los tres discos que editó el año pasado están dedicados a Diego.

La evolución

O'Bianchi tiene 30 años. El aniversario redondo llegó con análisis y reflexión. "Cuando era adolescente tal vez me sentía más seguro de lo que estaba haciendo porque era mucho más cerrado. 'Quiero hacer ruido, quiero matar a todos y explotar'. Que es totalmente válido. Pero ya no tengo esa postura, estoy mutando", afirma. "No entiendo lo que hice, lo que estoy haciendo ni lo que voy a hacer. Es de la edad también, que te hace pensar cómo transcurrió tu vida y cómo muchas cosas fueron decisiones tuyas y otras fueron circunstancias que te empujaron a eso".

En este sentido, el músico afirma sentirse cada vez menos creador, y por eso se define como un canal. "Cada vez la entiendo menos a la música".

Alucinaciones en familia
Alucinaciones en familia
Alucinaciones en familia

Branaa también destaca la concepción intuitiva de su música, así como también su versatilidad. "Su música era ruidosa y violenta. Las letras también, eran puras imágenes extremas. A medida que pasó el tiempo se fue ablandando y dosificando la catarsis. En paralelo fue aprendiendo más sobre el procesos de crear un disco, y eso le permitió crear música más refinada".

Este es un aspecto que Dematteis también reafirma, así como también defiende su característica voz, aspecto que algunos critican. "Para mí es un cantante muy expresivo y con un rango de variables notable, pero no canta en los estilos habituales en la música 'indie'".

"Creo que su principal virtud es la de no quedarse quieto en un formato", agrega el músico y periodista, "y haber superado los prejuicios del under uruguayo con respecto al resto de la música uruguaya. Es obvio que es un tipo que se informa de vertientes muy variadas".

En este sentido, en sus tres últimos lanzamientos es donde vuelve a los inicios: la música uruguaya. A pesar de que en discos anteriores aparecieran versiones de Mateo y El Príncipe e indirectamente el candombe estuviera citado en Relaciones Sexuales, ahora es más notoria la influencia.

Aparecen tambores en clave y guiños a Roos, sobre todo en el álbum María Rosa Mística. "Por mucho tiempo no quise tomar el candombe, porque le tengo muchísimo respeto. No es moco de pavo hacer un candombe", afirma. Por su parte, Alucinaciones en familia es el disco más pop y accesible que hizo en su vida.

"Cada disco es un viaje, en todo sentido", sentencia O'Bianchi. "Está bueno ir mutando en todas las etapas, en los procesos creativos. Eso para mí es recontra sano".

Discos recomendados

Discos Pau O'Bianchi
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Pesadillas para niños y travestis dadaístas (2007)

Entre el ruido y la distorsión catártica, el disco debut de 3Pecados revela las semillas de lo que luego sería el proyecto con hermosas melodías y arreglos. Termina con una versión de Príncipe azul de Eduardo Mateo.

Diciembra (2011)

El cuarto disco de 3Pecados es realmente un perfeccionamiento de la composición de O'Bianchi, Torres y Martínez, con una inclinación más pop hacia la experimentación, bellas melodías y temas que con su ironía, odio o emoción logran ser pegadizas.

Fernando Henry, Lucas Meyer y Pau O´Bianchi (2015)

Un experimento colaborativo a seis manos que cambia con la velocidad del zapping. Las melodías se transforman y los géneros se unen, todo en una misma canción. La unión de las tres voces hace la fuerza.

Alucinaciones en familia (2015)

Otra demostración de que O'Bianchi se renueva en grupo. El colectivo posee un excelente puñado de canciones de pop inteligente e inovador. Uno de sus mejores temas, Cáncer pop, es un homenaje a Diego Martínez.

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