"Si bien el cáncer de cuello uterino es muy importante, cada vez se sabe más que hay otros relacionados con el HPV, como el anal o faríngeo. Empezamos con esta estrategia pero seguramente en el futuro vamos a tener que dar pasos hacia aumentar la cobertura también a los varones, como lo está haciendo el mundo", manifestó semanas atrás el director general de la salud, Jorge Quian.
A finales de setiembre el Ministerio de Salud Pública anunció que la vacuna que protege contra el Virus del Papiloma Humano será obligatoria para todas las niñas de 12 años a partir de 2017. La organización Mujer y Salud en Uruguay manifestó estar en contra de dicha medida porque no respeta el derecho a decidir de las usuarias del sistema de salud.
Ante eso, la Sociedad Uruguaya de Pediatría emitió un comunicado esta mañana en el que manifiesta su apoyo a la obligatoriedad de la vacuna para las niñas. "Se ha demostrado ampliamente, con suficiente evidencia científica, que la vacuna contra el VPH es efectiva y segura", dice el documento, además de reconocer que solo con recomendar la inmunización contra el virus "no se lograron buenos resultados".
En Uruguay, pese a promoverse desde hace varios años otras medidas de prevención, como ser el Papanicolau, la incidencia y mortalidad por
cáncer de cuello de útero no ha descendido. Este tipo de cáncer está fuertemente relacionado con el VPH, ya que según los médicos el 99% de las mujeres que tienen cáncer de cuello de útero también poseen el virus.
En ese sentido, la SUP informa que el 80% de las mujeres con vida sexual activa se infectará con VPH, y que generalmente lo hacen poco después de iniciada su vida sexual. "Debido a las características de la transmisión, el uso el preservativo reduce el riesgo, pero no es totalmente efectivo", advierte.
Por otro lado, el comunicado reafirma que la vacuna también es recomendada para hombres, en especial para grupos de riesgo como los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Sin embargo, el MSP decidió hacerla obligatoria y gratuita únicamente para la población femenina por el gran impacto que tiene el virus en el cáncer de cuello uterino, por el que muere una uruguaya cada tres días.