Peligros del calentamiento global

La responsabilidad humana en el calentamiento global por aumento de gases en la atmósfera, con su secuela de catástrofes naturales, acaba de ser confirmada por el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC). Su primer informe desde 2007 señala que los últimos 30 años han sido el período de mayor calentamiento en la Tierra en los últimos 14 siglos. Anuncia además, como su escenario más pesimista, que el nivel del mar puede aumentar hasta 82 centímetros y la temperatura ambiente hasta casi cinco grados para 2100. Y en poco más de tres décadas el mar de hielo del Ártico podría derretirse íntegramente en verano, contribuyendo a generar inundaciones.

El informe de IPCC afirma que la concentración de gases de efecto invernadero, especialmente de dióxido de carbono, ha crecido a niveles “sin precedentes” por emisiones de combustibles fósiles, con lo que causó un agudo deterioro ambiental que irá empeorando en las próximas décadas.

Producto del trabajo de 800 científicos de todo el mundo, el informe agrava los pronósticos de los cuatro estudios previos del organismo, entre 1990 y 2007. El de ahora afirma que el calentamiento global ya es inequívoco y causado por actividades humanas. Un informe previo de la IPCC en 1995 fue la base para la aprobación del Protocolo de Kioto, compromiso mundial para empezar a reducir las emisiones de gases que afectan el estado del aire y las aguas y propician desastres en diferentes regiones.

Pero aunque han pasado casi dos décadas, los países culpables de la mayor parte del efecto invernadero siguen sin implementar las medidas de control a que se habían comprometido. Las potencias industrializadas parecen estar reconociendo tardíamente el impacto de su desidia. El presidente Barack Obama anticipó “sequías más extremas, inundaciones, incendios forestales y huracanes”. El primer ministro británico David Cameron y la canciller alemana Angela Merkel expresaron iguales temores. Algunos vaticinios, ya menos concluyentes, incluyen la desaparición de glaciares en el Himalaya y otras áreas.

El presidente del IPCC, Rajendra Pachauri, explicó que en su último informe “reafirmamos la urgencia de reducir las emisiones” de gases y que confía en que “este sea el mensaje que el mundo saque”. Este último comentario pareció dirigido tanto a las naciones con mayor consumo de combustibles fósiles como a organismos y científicos que relativizan las predicciones del IPCC como exageradamente alarmistas. Argumentan, por ejemplo, que el calentamiento subirá la temperatura en algunas zonas pero reducirá los fríos extremos en otras y que el aumento de lluvias causará inundaciones pero también ayudará a paliar la escasez de agua en muchas partes del planeta.

Al margen de estas controversias, sin embargo, es evidente que el clima global está sufriendo, por efecto de la industrialización excesiva, cambios que perjudicarán las condiciones de vida de miles de millones de personas. El año próximo, IPCC producirá otro informe como preámbulo para nuevas negociaciones internacionales hacia un acuerdo climático mundial en 2015. Si se logra ese acuerdo será indispensable cumplirlo para proteger el ambiente del planeta, a diferencia del de Kioto que quedó en letra muerta por descuido del mundo industrializado.