El fallo del juez Gustavo Iribarren por el que procesó con prisión a siete hinchas de
Peñarol por delito de receptación, luego de haber subido fotos a redes sociales con productos que habían sido robados por otras personas en la tribuna Ámsterdam en la previa del
clásico de fútbol que no llegó a disputarse, es para abogados expertos en derecho penal "llamativo" y fue motivado por "la alarma social" que se generó.
El abogado penalista Gustavo Bordes dijo a El Observador que "cualquiera que lo mira de afuera interpreta que (fue por) la presión social y eso no debería suceder".
"¿Cómo puede ser que vayan a estar en prisión y en tantos otros casos se procese sin prisión? Deberían existir criterios bastante más concretos", sostuvo, y puso como ejemplo el caso de los empleados de una empresa que robaron mercadería con un valor de US$ 15 mil y no fueron a la cárcel.
Los imputados el martes por Iribarren son todos mayores de edad de entre 18 y 27 años, recibieron fundas de latas de refrescos y botellas de agua recién robadas, "con pleno conocimiento de que tales efectos eran producto de saqueo que venía de realizarse a los locales de comida", establece el auto de procesamiento al que accedió El Observador. "Analizando bajo la luz de las reglas de la sana crítica (...) permite acceder a los elementos de convicción suficiente para establecer la participación de los indagados en los hechos relacionados", establece el auto de procesamiento.
Consultado por El Observador, el abogado Juan Fagúndez opinó que la
sentencia "responde a una situación de conmoción a la alarma pública. No es porque siete chiquilines se quedan con una lata...Una cosa es tirar una garrafa y otra es aprovecharte que todos metieron la mano", dijo.
Diego Moreira, defensor de oficio de dos de los procesados, dijo estar de acuerdo con la tipificación del delito pero no con la medida aplicada, especialmente porque se trata de personas que no tenían antecedentes y era la primera vez que pisaban un juzgado.
Moreira indicó a El Observador que no apelará sino que en aproximadamente dos semanas pedirá la excarcelación por tratarse de prisión preventina.