La economía de
América Latina y el Caribe se contraería 0,8% este año, arrastrada por el complejo escenario que enfrenta
Brasil y caídas mayores a las previstas en
Argentina y Venezuela, sostuvo ayer la Cepal en un informe. Mientras que el organismo de Naciones Unidas ve un panorama más complicado para la región, mantuvo las expectativas para Uruguay sin cambios en un muy leve crecimiento, en línea con las proyecciones oficiales.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, dijo que el nuevo retroceso que se prevé en la región, luego de la caída del 0,5% el año pasado, está marcado por una situación adversa en comercio exterior e inversiones debilitadas.
Desde la última presentación de proyecciones, hace tres meses, la Cepal prevé una contracción dos décimas más pronunciada de la economía regional. Los datos surgen de la presentación del informe Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2016 realizada ayer en Santiago de Chile.
Para Uruguay, la Cepal mantuvo un pronóstico de crecimiento de 0,5% para este año. Los analistas privados son algo más pesimistas. La mediana de la última encuesta –realizada a fines de junio– por El Observador entre economistas prevé que la actividad no crezca ni se contraiga este año. "El momento económico que vive la región son shock de términos de intercambio, en donde siguen cayendo los precios de las materias primas", dijo Bárcena en entrevista con Reuters.
"Va a ser más caro el financiamiento, pero la región seguirá teniendo acceso", agregó. La jefa del organismo multilateral dijo que la desaceleración regional es heterogénea y Sudamérica es el bloque que resulta más afectado, con una caída estimada de su PIB de 2,1% este año. "Las que nos tiran para abajo los pronósticos son Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela", dijo Bárcena.
En el caso de Brasil, la mayor economía de la región, la Cepal mantuvo su proyección de una contracción económica de 3,5% este año, debido a nulas señales de repunte de sus principales motores de crecimiento.
Bárcena destacó que la mantención de una elevada tasa de interés y su apreciación cambiaria son dos temas que están conteniendo la expansión del crédito y las exportaciones en Brasil. "Los números de producción, comercio y servicios en Brasil todavía no hablan de una recuperación necesaria para una menor caída en 2016. En el corto plazo hay desafíos muy fuertes en materia fiscal y en el mediano plazo está retomar las inversiones", dijo Bárcena. En contraste, la jefa de la Cepal destacó que la economía de México se expandiría 2,3%, mientras que Centroamérica aumentaría 3,8%.
En el desempeño de la región, figura además la baja mayor a la pronosticada en Argentina, con una caída del 1,5% (desde un cálculo previo de 0,8%), y en Venezuela con un desplome del PIB de 8% (desde -6,9%) condicionado por el precio del petróleo y de las importaciones. Pese a la caída en los precios de las materias primas, Bárcena destacó que la economía colombiana crecería un 2,7% este año, mientras que Perú y Chile mostrarían una expansión del PIB del 3,9% y 1,6%, respectivamente.