El comisionado parlamentario para el sistema carcelario Juan Miguel Petit habló de cómo se van a tratar los temas relacionados a la droga y los celulares dentro de las cárceles. Dijo que muchas veces se desbordan los elementos de respuesta existentes.<br>Agregó que es importante la experiencia en otras partes del mundo para comparar, "copiar lo mejor de afuera, agregarles elementos propios y tratar de ser referentes en nuestra pequeña escala".<br><br>

Nacional > Seguridad

Petit quiere "mano inteligente" y más educación en las cárceles

El comisionado parlamentario cree que debe haber esfuerzo en rehabilitar
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06 de noviembre de 2015 a las 05:00
Una cárcel que no funciona como centro educativo es una fuente de violencia", opinó Juan Miguel Petit, el nuevo comisionado parlamentario para el sistema carcelario, resumiendo en esa sentencia su pensamiento sobre los cambios que se propone realizar para ayudar en la rehabilitación de los reclusos y bajar los niveles de violencia en la sociedad.

"Todos tenemos prejuicios", reconoció en entrevista con Jaime Clara en El Observador TV, sobre las encuestas que indican que los uruguayos en general no le darían trabajo a un expresidiario. Petit dijo que entiende que esa puede ser una primera respuesta y propuso pensar si eso es racional.

De la misma forma que con quienes se quejan por los recursos que se vuelcan en los presos y no en la población que no delinque, Petit entiende que son reacciones ante fenómenos que shockean, que si bien consideró "entendibles" pidió mirar más allá para ver cuál es la solución, porque "no invertir, no atenderlos (a los presos) y dejarlos adentro de una caja", no es la solución, afirmó.

El recientemente votado por unanimidad de la Asamblea General para ocupar el cargo de comisionado parlamentario cree que que para el sistema carcelario hay que tener "una mano inteligente" y eso implica ir monitoreando las etapas por la que va pasando el recluso que algún día será liberado, ya que en Uruguay no hay cadena perpetua.

Petit recuerda que un colega le dijo que "cuando se trabaja en Derechos Humanos las luces siempre están en amarillo".

Siempre está la posibilidad de que se pierda lo que se logró, o que las políticas sean más lentas que la realidad.

Por eso Petit asgura que "hay un esfuerzo" de las autoridades para rehabilitar a los delincuentes y "la clave" es cómo construir climas institucionales socio-educativos.

Basándose en datos de experiencia de otros países, el comisionado promueve que las cárceles uruguayas tengan esos climas socio-educativos más parecidos a los "campus universitarios".

"El desafío de lo penitenciario para ser eficaz es tener conexiones con otros mundos como el de la salud, el diálogo, el uso del tiempo libre, el deporte y la cultura". Al recibir la venia del Parlamento, el jerarca dijo a El Observador que las cárceles deben ser tratadas como barrios, donde están todos los servicios.

Observó, aunque reconoció que aún le faltan datos para dar una opinión definitiva, que en materia carcelaria se está "a mitad de camino, con avances, con trechos por recorrer y riesgo de quedar estancados".

A nivel internacional, por ejemplo, dos hechos lo pusieron en alerta.

Uno es que el presidente de EEUU, Barack Obama, llamó a replantearse el modelo carcelario de su país que está centrado en cárceles duras y severas.

El otro hecho fue lo ocurrido en Suecia, que cerró cuatro cárceles, lo que es "el reflejo de la baja de la violencia social". "Ese proceso empezó por la obseción de instalar planes educativos en las cárceles", insistió.

A pocos días de empezar a trabajar, el comisionado ya tuvo su primera intervención esta semana en un motín en el Comcar que dejó a policías y delincuentes heridos.


Primeras visitas


El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Juan Miguel Petit, empezó a recorrer los centros de reclusión.

Según supo El Observador las primeras visitas que agendó son las del área metropolitana donde se concentra la mayor población: Comcar, Libertad, Canelones y la cárcel de mujeres.

En total hay 28 centros penitenciarios que Petit se propone visitar en un par de meses. En total hay unas 10.000 personas presas.

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