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Pica un libro atrás del árbol
Donde quiera y cuando quiera, quien quiera, que vaya y libere un libro del encierro de la biblioteca, el cajón o el escritorio. Esa es la simple consigna. La cita es el próximo sábado 16 de julio en cualquier punto de Uruguay. No hay absolutamente nada más: la iniciativa es tan sencilla como imprevisible su resultado: dejar un libro en algún lugar público para que otra persona lo encuentre, lo lea y lo vuelva a poner en circulación para que el ciclo se repita, cuantas más veces mejor.
Según se puede leer en la convocatoria, a la que hasta este martes más de 17 mil usuarios uruguayos en youtube señalaron que piensan adherir, “la idea es liberar un libro de cualquier temática en un espacio público (plaza, bar, ómnibus, cabina telefónica, etcétera) con una dedicatoria que indique que el libro forma parte de Libro Libre Uruguay y que no tiene dueño, pero quien lo encuentre al finalizar su lectura deberá liberarlo, para que pueda ser disfrutado por otras personas nuevamente”. Detrás de esta iniciativa hay un grupo de personas que prefiere mantenerse en el anonimato.
“No queremos darle un rostro, un nombre o una voz. Consideramos más productivo que cada persona tome como propia la iniciativa”, explicó en un mensaje uno de los promotores. “Tampoco queremos llevarnos todo el crédito por una idea que no es nuestra, ya que se realiza en varios países. Solo la impulsamos por aquí”, agregó.
Libro Libre se define en su página de Facebook como “una iniciativa llevada a cabo en varios países con la intención de compartir y fomentar la lectura”.
La idea de liberar libros comenzó en Estados Unidos en 2001. Desde entonces han circulado más de 8.000.000 de ejemplares por todo el mundo.
La iniciativa tuvo a la red social Facebook como fundamental plataforma de lanzamiento. Allí ya se pueden leer centenares de muestras de adhesión de gente que anuncia su participación en la Primera Liberación Masiva de Libros.
No solo hay usuarios de Montevideo, sino que también de otras ciudades como Canelones, Melo, Fraile Muerto, Minas, Salto y Durazno.
Algunos incluso ya cuentan cuáles son los libros que planean compartir. Entre los nombres mencionados aparecen La divina comedia, Paulo Coelho o algunos títulos de Juan Carlos Onetti, a quien Libro Libre dedicará esta primera jornada de intercambios por ser este el mes aniversario de su nacimiento, y que según datos del sitio bookcrossing.com ya tiene liberados 173 copias de libros suyos en distintas partes del mundo. Otros ya saben el lugar donde piensan dejarlo y lo cuentan en la página de la red social.
En la página del evento también se puede leer el comentario de algunas personas que ya participaron de iniciativas similares en otros países. Como por ejemplo Nancy, que recibió un libro liberado en una plaza de Florencia, Italia, lo leyó y luego lo volvió a liberar. O consejos en caso de mal tiempo: si hay amenaza de lluvia o llueve, ponerlo en un lugar a resguardo y protegido con nailon.
La expectativa es real porque más allá de los prejuicios y las valoraciones sobre si los uruguayos leen o no, y si lo hacen bien o mal, hay de momento varios miles de uruguayos decididos a estimular la actividad. El domingo con seguridad se sabrá por lo menos algo de los intercambios. Y si hay pocas noticias, habrá que esperar a que por lo menos la respuesta no esté en Tristán Narvaja.
